Negocian contrarreloj la prórroga de impuestos clave

BUENOS AIRES (ABA).- Los diputados del oficialismo no tuvieron tiempo de acomodarse en sus nuevos despachos. Es que deberán -en realidad es la intención del gobierno- tener aprobado antes de fin de año tres proyectos de ley clave para la planificación económica del 2006: el presupuesto, pero básicamente la prórroga impositiva de impuestos directos y coparticipables.

Sin esta prórroga de muchos impuestos creados en plena emergencia económica como el tributo al cheque, no hay pautas de recaudación previsibles en los números que maneja el presidente, Néstor Kirchner, en la Rosada.

La oposición lo sabe, pero no quiere aprobar el paquete de leyes a libro cerrado. Entre los disidentes hay que contar a un grupo de duhaldistas huérfanos que pretenden introducir modificaciones en el piso de tributación a los impuestos de bienes personales y gananciales.

El ex jefe de la bancada peronista, José Díaz Bancalari, rescató un viejo proyecto de suba del piso del mínimo no imponible, que también apoya la CGT de Hugo Moyano. Esta medida produciría un aumento de ingresos de un sector de la clase trabajadora que actualmente sufre importantes descuentos en sus haberes.

La iniciativa había sido rechazada sistemáticamente por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, a quien no le convencía el costo fiscal, de alrededor de 600 millones de pesos, que tendría en la recaudación del Tesoro.

Un asesor calificado de la Comisión de Presupuesto le dijo a este diario que el costo fiscal real de la modificación en el proyecto de prórroga de impuesto no sería tan gravosa, «ya que lo que se deja de recaudar en ganancias se volcaría al consumo en otro tipos de impuestos».

El problema real que se analizaba en ámbitos cercanos a la ministra Felisa Miceli es que gravitación tendría este aumento e el consumo en una inflación que se proyecta por arriba de las estimaciones oficiales, con más del 11 % al cierre del año.

Señalan las mismas fuentes que la ministra no tendría demasiados miedos por el impacto, pero que preferiría que el Congreso delegue en el Poder Ejecutivo la forma de reacomodar el sistema impositivo.

Una salida negociada con el Parlamento que se analizaba anoche es la de subir el piso del mínimo no imponible gradualmente en los próximos dos años.

Mañana el bloque peronista debutará con su nueva composición y se podrá a prueba el nuevo liderazgo de jefe de bancada, Agustín Rossi. Contando los porotos, el oficialismo necesita de diez votos para sacar las iniciativas, sobre todo si hacen el intento el próximo miércoles sobre tablas sin un dictamen previo.

Por las dudas, los integrantes de la Comisión de Presupuesto se reunirán mañana a la noche para sacar un dictamen contra reloj.

Entre los nuevos integrantes de la comisión figuran el ex secretario general de la presidencia, Carlos Kunkel, y el ex ministro de gobierno cordobés, Eduardo Acastello y la especialista en temas económicos Mercedes Marcó del Pont.

Todo hace prever que pese a algún susto de por medio, el gobierno tendrá a último momento, y a los empujones, los lineamientos presupuestarios del 2006 aprobados antes de que suenen las campanadas del 24 a la noche.

Por HORACIO CARIDE