Neuquén, 2104: ¿hasta dónde la imaginación toca la ficción?
"Río Negro" les propuso a nueve vecinos de la ciudad -economistas, comerciantes, arquitectos, ambientalistas y deportistas- que pensaran cómo será esta ciudad cuando cumpla su segundo centenario de vida. Proyectaron así una metrópoli de cinco millones de habitantes, extendida sobre la meseta, y con su suerte atada al éxito de una reconversión productiva.
NEUQUEN (AN).- 12 de setiembre de 2104. La ciudad cumple su bicentenario. Los testimonios digitales, las filmaciones, los archivos de voz que dan muestra de lo que se puede ver hoy en cualquier calle son mirados como rarezas, pero con la sonrisa agradecida del coleccionista de antigüedades.
La población, en ese entonces, se habrá diversificado hacia la zona de mesetas y el norte. Tendrá unos cinco millones de habitantes, y una ubicación invalorable, otorgada por su cercanía a los bosques cordilleranos, ríos, y lagos. También sabrá apreciar las bondades de múltiples manifestaciones artísticas y las incentivará.
* Mabel Ciminari, jefa del departamento de Geografía de la UNC: «A partir de lo que pasa hoy puede visualizarse, en parte, algo de lo que sucedería en 100 años. Parece natural que la ciudad se extienda hacia el norte. Esto podría traer inconvenientes. No es un área adecuada para urbanizar, ya que está conformada por cuencas aluvionales, con zonas de riesgo. Por otra parte, si no hay un plan, los espacios verdes seguirán siendo tomados. La inmigración, sin la aplicación de una política de contención, hace inevitable que esto siga sucediendo. Se trata de algo que puede acentuar una fragmentación social, acaso incrementarla, con lugares muy lindos en el centro, y con nuevos centros de postergación en los sectores periféricos».
* Gregorio Gallinal, ambientalista, diseñador: «En Neuquén convivirán diferentes culturas dentro de una organización social globalizada. Será una enorme urbe, con ciudades satélites, sin espacios verdes. Dependerá de una administración central, cuyas características y origen es imposible determinar. Habrá un clima caótico, que requerirá orden. Tal vez sea impuesto por un contexto no necesariamente democrático como el actual. La meseta será el único lugar hacia donde crecer. Más allá de la tecnología, que seguirá achicando distancias y generando brechas, la ciudad tendrá una gran interconexión con todo el mundo como puerta de acceso a los recursos naturales, renovables y no renovables. Será, más que nunca, la capital de esa estrafalaria región que para el resto del mundo es la Patagonia».
* Fernando Frassetto, Centro meteorológico AIC: «La Patagonia es una de las regiones más jóvenes y de mejor clima del mundo. Neuquén tiene un clima moderado por los dos océanos y los ríos de la Confluencia. Sería uno de los lugares con climas más estables en el futuro».
* Ricardo Kohon, presidente del Colegio de Abogados del Neuquén: «Pienso una ciudad de cinco millones de habitantes. Como si fuera Los Angeles (Estados Unidos), pero en la Patagonia. Será un centro urbano con gran importancia cultural. Y la cultura va de la mano del progreso económico. Todo el sur del país está en camino de convertirse en una de la zonas más importantes del mundo. Los ríos, los valles irrigados, y la explotación de todas estas potencialidades multiplican las posibilidades de la ciudad como la más importantes de la Patagonia».
* Andrés Rabassa, arquitecto, Fundación de Desarrollo Social Sustentable, Patagonia Siglo XXI: «Hay
urbanistas que hablan de la necesidad de densificar la ciudad; esto es, más gente en menos espacio. Actualmente, Neuquén es una ciudad intermedia. No fue globalizada del todo, todavía tiene cierto poder político para modificarse. Sigue con grandes indicadores de crecimiento. Ahora bien, no es lo que yo deseo, pero si no se trabaja en planificación, será tan mala como cualquier metrópoli de las que hay tantas en el mundo».
* Juan José González, economista, UNC: «No se puede plantear una única alternativa de ciudad para dentro de 100 años. Si aquí hubiese quien invirtiera las regalías hidrocarburíferas en un desarrollo sostenido, se abre un panorama. Es necesario, para eso, recuperar la renta petrolera. No sólo las regalías, si no también las ganancias de la explotación. Si esto sucediera, y es deseable que pase en el próximo siglo, tendría que invertirse en producción. Pero a gran escala. No a cuenta gotas. Opciones: planes de riego y reconversión para toda la provincia, fomentar el crecimiento desde otras aristas productivas. Si no sucede, e centro de la provincia será un gran desierto. Con la desertificación comiéndose los bosques, la consiguiente desprotección del medio ambiente, y la decadencia general. Sería como un queso gruyere que dejaría ver los huecos de los pozos explotados».
* Rosana Sastre, ex múltiple campeona mundial de Patín Carrera: «Es importantísimo pensar en una ciudad más justa para todos. Sin barreras para personas con capacidades diferentes. Pero también con igualdad social y contención».
* Ernesto Bilder, economista: «Proyecto el futuro de Neuquén dependiendo de dos formas. Mientras se piensa las cosas como hasta ahora, hay buenos augurios. Habrá inconvenientes si no se toma la decisión de crear un parque científico, que sirva de plataforma productiva. Los años por venir dependerán de un contexto, por decirlo así, aleatorio, atado a los vaivenes del valor del barril de petróleo».
*Marta Galiñanes, quiosquera: «La imagino como la gran ciudad de la Patagonia, muy grande; Neuquén crece desordenada y disparatada pero no deja de crecer y no va a dejar de hacerlo. Es una ciudad maravillosa y va a seguir siéndolo. Por supuesto que imagino que mi kiosco va a seguir»
Fernando Castro
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