Neuquén: utilizaron el «Cuento del Tío» para robar una camioneta

Dos individuos pidieron realizar un paseo para probar la camioneta. La dueña accedió y  fue obligada a descender en una zona no habitada en la vera del río Neuquén. Los hombres huyeron a bordo del vehículo.

“Me hicieron el cuento del tío” dijo con su voz quebrada y con una acentuada disfonía, Silvina Gabriela Rodriguez. La mujer fue empujada y obligada a bajarse de su camioneta por dos hombres que pretendían probar el funcionamiento del vehículo que estaba en venta. La dejaron abandonada a la vera del río Neuquén, en un sitio donde no hay casas alrededor.

Rodríguez tiene 57 años y es docente jubilada. Se mudó de Rincón de los Sauces a Neuquén y puso en venta su camioneta Toyota Hilux con la intención de poder adquirir una casa o un terreno para dejar de alquilar.

La cadena de sucesos comenzó el viernes 12 de junio, cuando una persona se comunica por teléfono con la intención de ver la Hilux en venta.  Adujo que estaba cerca suyo y que quería “dar una vuelta”. Silvina le dijo que su marido no estaba, y que tenía que venir en otra oportunidad. El sábado siguiente, el mismo individuo se presentó y se identificó como un empleado de una empresa que brinda servicios petroleros. Había llegado a pie, primer indicio que generó la desconfianza de los vendedores. El hombre insistió en probar el rodado.  “Mi marido lo llevó hasta Parque Industrial, los trajo de vuelta y volvió a insistir a probarla”, detalló la mujer.    

El miércoles de esa semana anunció por teléfono que regresaría con un mecánico. Silvina en esta ocasión estaba sola. Pidió que hablaran con su esposo por teléfono porque estaba trabajando. Los hombres volvieron a insistir en probar la camioneta con el argumento de que los dueños escondían golpes o “detalles” en el estado de la camioneta.

Silvina decidió sacar la camioneta. El joven -que aparentaba tener entre 22 y 24 años de edad- se identificó como mecánico y pidió ir al volante. La mujer se sentó en el asiento del acompañante, y el supuesto comprador lo hizo en el asiento trasero del acompañante.

Al llegar a la esquina de la Comisaría Primera le dijeron que se iban a dirigir al taller de la empresa. Allí comenzaron los momentos de tensión. Silvina observaba que el conductor «erraba a los cambios» y «aceleraba a muy fuerte».

Tomaron la calle Independencia, cruzaron la Ruta 22 y se dirigieron por Aguado hasta el final de la calle. Luego mencionaron que se habían equivocado, giraron en U hasta Obrero Argentino, dieron una vuelta a la manzana y retomaron Aguado.

“Cuando quiero pasar mi pierna izquierda, me empujan y me dicen -bajate ya-«. Silvina descendió, el conductor puso primera, aceleró y la camioneta derrapó a toda velocidad por Obrero Argentina en dirección a Cipolletti.

Silvina corrió desesperada por la calle, su teléfono había quedado en la camioneta. La persona que estaba en la única casa que había en el lugar le negó realizar una llamada telefónica. En ese momento pasó el colectivo 5A de Autobuses Neuquén, donde recibió las primeras asistencias.

La mujer radicó la denuncia en la Comisaría 19 y expresó su malestar por el trato que recibió en la unidad policial. Manifestó que había detalles imprecisos en la denuncia y que no pudieron contenerla mientras se encontraba en estado de shock.

“Es muy feo que te dejen tirada en el medio de la nada”, manifestó.


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