El Limay trae más agua pero no hubo una crecida ¿Qué pasó?

El río Limay tiene tanta agua que ya no se puede ver el espigón de la Isla 132, parte del paseo de los vecinos que lo utilizan como una especie de muelle cuando visitan el Parque de la Costa en Neuquén.

Sin embargo, el crecimiento del caudal del río no significa que haya habido una crecida, sino que la explicación radica en otro origen: el frío. Las bajas temperaturas que cubrieron gran parte del país obligaron a destinar el gas a la red domiciliaria, por lo que se debe generar energía desde otras fuentes.

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Las represas hidroeléctricas de la provincia son la mejor respuesta a esta necesidad energética, explicó el presidente de Emprendimientos Hidroeléctricos (Emhidro) Elías Sapag. Para poder satisfacer a esta demanda se erogó mayor caudal al Dique Arroyito, 930 metros cúbicos, “lo que tiene sus consecuencias aguas abajo”, aclaró el funcionario.

¿Esto quiere decir que se destruyó el espigón? En realidad esta construcción tiene un uso de carácter temporario, explicó Sapag, ya que se utiliza para llevar agua al brazo que se encuentra en las orillas de los clubes y del balneario municipal durante la época de sequía.

Ante esta situación, el espigón deberá ser refaccionado cuando regrese el calor, en la primavera o el verano, para que vuelva a cumplir su función.