En marzo del 2019 llegaría el primer auto eléctrico a Neuquén

Con el fin de impulsar la utilización de vehículos eléctricos y amigables con el medio ambiente, la Municipalidad de Neuquén presentó un proyecto de ordenanza para adquirir el primer auto impulsado por baterías y promover su uso a toda la ciudad.

Según el Secretario de Modernización Rubén Etcheverry, en marzo de 2019 estaría circulando por las calles de la capital nequina un auto eléctrico. “S bien no se han firmado los acuerdos se está trabajando para la instalación de las estaciones de cargas que permitan proveer el vehículo” afirmó.

Dentro de los aspectos que fundamentan la adquisición del bien, el funcionario detalló que la idea es adaptarse a los cambios que las ciudades necesitan para reducir las emisiones de dióxido de carbono. Al mismo tiempo Etcheverry explicó que “la inversión es costosa en cuanto a la instalación de zonas de cargas”. Por eso aclaró que para el próximo año la prueba piloto buscará invitar a la sociedad que vea las posibilidades de tener este tipo de autos.

A nivel nacional ya se habría anunciado la instalación de las primeras 220 bocas de carga para coches eléctricos del país por parte de la petrolera YPF. El pretencioso plan parecía encaminarse y a mediados del 2018 en el Salón del Automóvil de Buenos Aires fueron varios los que confiaron en encontrar a las concesionarias del país vendiendo los autos.

Sin embargo, el mercado de los autos eléctricos en el país sigue siendo una ilusión, tanto en su comercialización como en la instalación de las estaciones de servicio a disposición.

La Municipalidad de Neuquén parece que no dará el brazo a torcer y por eso ha impulsado una serie de propuestas, entre ellas, para quienes adquieran un vehículo eléctrico estarán libres de pagar impuestos de patentes por tres años. “Esta prueba piloto debe ser aprobada por el Concejo Deliberante para que podamos confirmar la adquisición del vehículo y al mismo tiempo colocar la estación de carga correspondiente” afirmó Etcheverry.

Dentro de sus fundamentos, la ordenanza detalla que en términos de mantenimiento al no tener piezas tradicionales como filtros de aceite y nafta, reduce casi al mínimo su costo. Pero más notoria es la diferencia en el consumo de combustible. Según las pruebas realizadas la versión eléctrica gasta unos 30 pesos por cada 100 kilómetros (unos 14 kw), mientras que la versión naftera necesita para el mismo recorrido unos 220 pesos, es decir unas seis veces más que la versión eléctrica evaluada con los actuales cuadro tarifarios.

Si bien los tiempos de transición son la gran duda, las políticas que buscan promover el cuidado del medio ambiente es un tema en la agenda y ha llegado para instalarse. La disposición, promoción y presupuestos son los dilemas. Sobre todo porque los costos de infraestructura suelen ser altos y la adquisición de un auto eléctrico puede legar a los 700 mil pesos.