Los centros de salud del este están en terapia intensiva

El de Sapere fue creado para atender a unos 500 vecinos. Actualmente tienen una demanda de 8.000 personas. En el de Mariano Moreno, debido a un sistema eléctrico deficiente, no pueden mantener refrigeradas las vacunas de las campañas obligatorias.

Los centros de salud del este de la ciudad sienten que están desprotegidos y olvidados. Allí se encuentran las instituciones más antiguas de la capital y entre ellas Sapere y Mariano Moreno son las que hace más de dos décadas acumulan reclamos y promesas incumplidas.

Dentro de los problemas que enfrentan ambos lugares se encuentran techos a punto de colapsar, pasillos pequeños llenos de cajas, camillas y tubos de oxígeno que impiden al personal y a los pacientes desplazarse por las salas de espera. En los baños no pueden ingresar personas en sillas de rueda e incluso algunos deben clausurarse porque las cañerías se tapan día por medio, y hay consultorios que son insuficientes para cubrir la demanda.

Con una lista interminable de necesidades, Rodolfo Campos, jefe del centro de salud Sapere, afirmó que sus antecesores ya habían solicitado al ministerio de Salud la modificación del edificio. “Los planos de obra fueron aprobados y firmados en 2005, pero como no hay compromiso para concretarlos y los materiales aumentan cada vez más, el presupuesto no los puede cubrir”, indicó.

Sapere fue inaugurado hace 45 años y hasta la fecha no tuvo modificaciones que se adapten a la cantidad de pacientes que asisten regularmente. “Fue pensado para una población de 500 vecinos, pero la ciudad se pobló y hoy tenemos que hacer malabares para que casi 8.000 personas puedan ser atendidas”, expresó con preocupación Campos.

En Mariano Moreno la situación es aun más crítica, porque el edificio cuenta con poca ventilación entre sus consultorios y la solución que han encontrado es colocar aire acondicionado, pero se ven limitados porque las instalaciones eléctricas son antiguas y deficientes. Susana Rosas, directora del lugar sostuvo que los planos para la ampliación del centro se aprobó hace dos años pero se sigue postergando y no hay respuestas. “Además de no tener médicos suficientes porque las condiciones de infraestructura no nos permite, en los últimos meses los problemas de inseguridad están cada vez más presentes” advirtió Rosas.

Problemas que se suman

Durante las campañas, la pérdida de vacunas por falta de electricidad que impide la refrigeración ha sido una de las preocupaciones que alertó aún más a los responsables de los centros. “Hay medidas de seguridad e higiene que no se cumplen. En el consultorio odontológico, el horno de esterilización que levanta más de 160 grados está al lado de la silla y los pacientes se exponen a eso” agregó Campos.

Las salas fueron creadas hace más de 40 años y las unen los mismos reclamos de dos décadas. La comunidad de los barrios siente que gran parte de las necesidades fueron desplazadas de la agenda.

“Además de no tener más médicos porque la infraestructura no lo permite, los hechos de inseguridad son cada vez más frecuentes”.

Susana Rosas, a cargo del centro sanitario del barrio Mariano Moreno.

Datos

“Además de no tener más médicos porque la infraestructura no lo permite, los hechos de inseguridad son cada vez más frecuentes”.

Temas

Neuquén Salud

Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios