Ninguno habló del homicidio en la terminal

VIEDMA (AV).- Al igual que su padre y sus dos hermanos, el cuarto detenido por el homicidio de Martín Marín –ocurrido en la terminal de ómnibus de Viedma– se abstuvo de declarar. Ángel Güenumil, de 21 años, se mantuvo en silencio ayer frente al juez penal de esta capital Carlos Reussi, quien lo citó a declarar como imputado. Su padre Carlos, de 56, y sus hermanos Julio y Ariel, de 32 y 18, también se habían abstenido de declarar. Con esta cuarta detención ordenada por el magistrado y el secuestro de otros elementos en la casa familiar de los Güenumil, que podrían tener relación con el hecho investigado, Reussi citará nuevamente a los tres primeros detenidos a declarar en calidad de indagados, una oportunidad de defensa que tienen los imputados. Luego, Reussi quedaría en condiciones de resolver la situación procesal del padre y sus tres hijos, y definir cuál fue la presunta participación de cada uno de ellos en el brutal homicidio del joven Marín. La víctima habría sido increpada por los imputados a raíz del robo de un par de zapatillas que le adjudicaban, hecho que habría sufrido uno de los hermanos Güenumil. Todo se inició en la tarde del sábado 3 de este mes en una plazoleta cercana a la terminal de colectivos de Viedma, adonde recurrió el joven en busca de auxilio mientras era perseguido por sus agresores armados. En la desesperada huida, Marín ingresó lesionado a la terminal, se arrojó al vacío desde una altura superior a los cuatro metros no pudo superar a quienes lo perseguían. Fue alcanzado, golpeado brutalmente con patadas, un trozo de hierro, manos envueltas con cadenas y fue apuñalado hasta morir. Todo ocurrió en segundos, en la vía pública, a pleno día y bajo la mirada de unos cuantos testigos que se acercaron luego de que el joven quedara tendido sin vida sobre el césped y sus agresores se dieran a la fuga. Los cuatro acusados viven a un par de cuadras de la terminal y en distintos operativos fueron detenidos.