“No hay que votar menjunjes”

Entrevista: MIGUEL Pichetto

CARLOS TORRENGO carlostorrengo@hotmail.com

–En la Convención del IAEF realizada en Bariloche, usted y el senador radical Ernesto Sanz coincidieron en que la política argentina debe recuperar el sistema de partidos como sustento de la democracia. ¿Es posible esto cuando en esta materia todo parece ser dispersión y fragmentación de las estructuras partidarias? –Hay que hacerlo con partidos fuertes. Con ideas, con posicionamientos, porque si no sólo le sirve al transfuguismo, o sea, la aparición de dirigentes que aprovechan la volada que alienta a juntar de todo detrás de un proyecto electoral y bueno, filtran sus intereses personales. Solos no son nadie en la política. Desde esta perspectiva, la política argentina viene de experiencias muy duras, muy extremas. Hay que evitar el menjunje. –¿Menjunje? –Claro, hay que evitar hacer política desde estructuras que sólo expresan menjunje, mezcla de todo, si usted quiere. No hay que votar menjunjes, ya sabemos cómo terminan. –¿Usted se refiere a cómo terminó la alianza UCR-Frepaso? –Sí, pero también a la Concertación que permitió llegar a vicepresidente a una persona que cinco meses después de haber asumido se transfirió a la oposición. Y lo de la Alianza, bueno… –¿Bueno qué? –Y, no está mal advertir que es aconsejable no votar alianzas. En cuanto a la Alianza, su desguace a partir de la convergencia de contradicciones en el manejo del poder y la renuncia de Carlos Álvarez al cargo de vicepresidente no hicieron nada más que acelerar la descomposición de un gobierno que colocó al país al borde de su desintegración. Hay que tener memoria para saber de dónde venimos en esta materia. En política hay cosas que no se pueden pegar. Por eso me agrada, y lo sabe mi amigo el senador Sanz, por caso, cómo el radicalismo va por los fueros de ser de nuevo un partido importante, sin travestismo. Hay que ser desde donde se vino a la política, con sus más y con sus menos, pero ser algo, no ser una confusión. A este radicalismo le viene muy bien aquello de Borges “Somos porque fuimos”, no porque armamos un menjunje… –¿Le duele haber perdido la gobernación de Río Negro a manos de la Concertación que armó Kirchner con la UCR rionegrina? –Mire, cuando la política me genere dolores, urticarias, la dejo. Yo di la batalla que tenía que dar, la di con el peronismo rionegrino y fui leal a mi partido y a mis convicciones. Mire, hay que asumir que existen momentos en que la política sólo es sinónimo de dificultades. En las polémicas memorias de Tony Blair hay algo interesante que él dice: en la cotidianidad la política nunca puede ser definida al terminar la jornada en términos de hoy hubo tanto de bueno y tanto de malo; sólo puede ser definida en términos de que en política hay que cargar con todo.