No todos podrán pagar deudas de agua con bonos

VIEDMA (AV)- La empresa Aguas Rionegrinas abrió la posibilidad de recibir, a modo de cancelación de deudas, bonos Río clase 1 serie II que estén en poder de los usuarios y también los Cedepir gestados para proveedores, pero no definió tomar otros títulos similares que emitió Río Negro, ya que antes debe evaluar el impacto en sus ingresos a lo largo del tiempo.

Al confirmar esta perspectiva, el gerente comercial de la concesionaria del servicio en la provincia, Gustavo López, explicó a «Río Negro» que la operatoria es «siempre uno a uno» despejando así dudas ante algunas versiones que circularon días atrás sobre que la cotización ofrecida sería mucho menor en el pago de deudas.

El gobierno provincial emitió los títulos clase 1 serie II para cancelar deudas salariales, más concretamente los sueldos anuales complementarios de los empleados públicos correspondientes a 1998.

López indicó que con esos bonos no existen inconvenientes en absorberlos debido a que el Banco Río Negro actuó de intermediario entre los tenedores y la Caja Nacional de Valores, lo que no ocurrió con los similares de las clases 2 y 3.

Precisó que en estos últimos casos el banco no implementó el sistema de caja de ahorros para su acreditación y por ahora «no existe mercado» para realizar operaciones.

El directivo consideró que «no hay posición tomada sobre esos títulos porque no sabemos cómo impacta en las finanzas de la empresa ya que el plazo es a seis o siete años».

Señaló que mientras se efectúa el análisis financiero y operativo «no vamos a cortar el agua a los usuarios pese a que ya salieron las intimaciones» aclarando que si la Dirección General de Rentas de la provincia decide tomarlos «nosotros salimos atrás». No obstante, dijo no saber si servirán para calzar deudas atrasadas o facturación actual.

En cuanto a la fecha que podría determinarse la toma de bonos, López estimó que entre unos 15 a 20 días «habrá una posición oficial».

Desde que se creó ARSE en setiembre de 1998, sus cajas recaudadoras llevan tomados unos 600.000 pesos en Río 1, y ya les está generando una suculenta amortización a su favor de 22.000 pesos mensuales.

En Cedepir, la empresa recibió una cifra mucho menor, cercana a los 100.000 pesos, que les está devengando una amortización mensual de entre 1.500 y 1.600 pesos.

Estas cifras, en papeles, no tienen demasiada significación en los ingresos anuales de la empresa dado que en divisas oscilan entre los 13 y 14 millones de pesos.

López mencionó esta posibilidad de recibir bonos debido a que los usuarios ya acudieron en gran número a las oficinas centrales de la empresa porque además, Aguas Rionegrinas comenzó a recuperar deudas atrasadas apelando a los cortes de servicios, con un promedio mensual de 500 cortes.

Para llegar a ese extremo, la empresa se basa en el Reglamento del Usuario, y dentro de ese medio millar de cortes mensuales, se adoptó como criterio actuar contra los que tienen mayores deudas y capacidad de pago, entre los cuales fueron incluidos los grandes usuarios como industrias y comercios.

Sobre un total de 120.000 conexiones la empresa detectó 25.000 en mora entre los usuarios de toda la provincia, incluyendo organismos públicos nacionales y provinciales.

Algunas instituciones oficiales de la provincia cancelaron con Cedepir.

Además de los estatales que recibirán sus aguinaldos de este año en bonos, los jubilados cobrarán, todavía sin fecha cierta, acreencias de aportes de emergencia en esos mismos títulos.

En otras oportunidades, fueron varias las empresas públicas que sí recibieron bonos para cancelar deudas, aunque no sucedió lo mismo en este caso.