«No uso sotana, leo a Sábato y soy malo en fútbol»

Tiene 45 años, 18 hermanos, una voz suave y monocorde y jamás pensó en que su vida sacerdotal pegaría el brinco que dio al ser designado obispo. Se llama Esteban María Laxague y en diciembre asumirá la conducción de la Diócesis de Viedma. Prudente, no quiere opinar sobre la situación de la provincia hasta tanto no esté más "dateado". "Ya hablaremos", manifiesta.

Salesiano Laxague: ¡Y bueno, si el Papa lo quiere!…
El jueves a las 7 de la mañana, en Bahía Blanca, el salesiano Esteban María Laxague recibió un llamado del nuncio apostólico en la Argentina, Santos Abril y Castelló:

– El Santo Padre te designó obispo de la Diócesis de Viedma- le dijo.

-¿Yo?

– Sí vos…nos hablamos.

Ayer, Laxague no salía de su asombro por el giro que tomaba una vida sacerdotal que, como le dijo ayer a «Río Negro», «jamás imaginé que se saliera de los cánones de los colegios y la educación de los chicos».

Horas antes, a «Radio Manantial» le había confesado que sus 45 años le parecían un impedimento para llegar a obispo.

– Que yo sepa no hay una edad piso para llegar a esa dignatura, pero le dije al nuncio que me parecía extraño…

– ¿Le dijo qué?…¿Que era muy pibe?- le preguntó este medio a Laxague, un descendiente de vascos franceses.

– Y sí… que era muy joven.

– ¿Y él qué le respondió?

– Que la edad no contaba.

O sea, algo así como: «Aguante padre Esteban», ¿cómo hay que llamarlo hoy: padre o monseñor?

– Esteban….o padre Esteban

– ¿Por qué cree que lo eligieron?

– No sé, no sé.

– No se achique padre Esteban, no se achique, seguramente a usted también le da para cuatro…

– No sé…tomada un poco desde la ironía, es posible que mi designación tenga mucho que ver con eso de que en tiempo de escasez, bueno…En realidad desconozco los caminos que utilizan para buscar el pastor de una diócesis, nunca me interesé mucho en ese tema.

– ¿Por qué creía que nunca llegaría?

– No me interesé, no me interesé.

– ¿Qué sabe de la situación social, económica, política de la provincia de Río Negro?

– Conozco un poco del tema a través de la prensa, por lo que voy escuchando…también por lo que hablé con Marcelo cuando estuvo en Viedma (se refiere a Marcelo Melani, ex obispo de Viedma y hoy titular de la Diócesis de Neuquén)

– ¿Y qué opina de esa situación?

– No me parece prudente hablar antes de tener un cuadro más ajustado de la realidad…ya tendremos tiempo de hablar sobre el tema…Entiéndame: no eludo, sino quiero ser responsable y prudente en relación con el tema.

– Está bien…¿estuvo en Viedma alguna vez?

– Sí, estuve de campamento, también de reuniones de la casa salesiana …

– La Orden Salesiana está forjada -en lo que trabajo se refiere- en la educación, la enseñanza… Lleva más de un siglo enseñando a leer y escribir a generaciones, por caso, en la Patagonia. ¿Usted está forjado en esa cultura?

– Sí…toda mi vida salesiana gira alrededor de la educación. Hice dos años de prácticas en el Hogar Ceferino Namuncurá de Junín de los Andes, luego once años en La Piedad, de Bahía Blanca, que es una escuela técnica que tiene la Orden Salesiana…se aprenden oficios, es una institución muy conocida.

– Sí, ahí aprendió el oficio de imprentero el actual gobernador del Neuquén, Jorge Sobisch.

– Claro, claro…hay muchos egresados de La Piedad en la Patagonia

– ¿Qué podemos conocer de su vida privada…de sus gustos, de sus hobbies?…El obispo de Roca, Pozzi, le gusta la cocina muy elaborada…¿A usted le gusta el fútbol, por caso?

– Nunca fui muy buen deportista…ni para el fútbol ni nada.

– Raro, los salesianos juegan bien al fútbol…y como usan sotana, jamás se les puede hacer el túnel…

– Sí, sí, somos famosos por eso…Pero yo no he brillado en la cancha.

– ¿Usted usa sotana?

-¡No, nunca usé sotana, nunca!

– ¿Qué lee?

– Y…lo que más leo es…

– No diga que es La Biblia porque no le vamos a creer…

– Bueno, va a tener que creerme: es lo que más leo.

– ¿Y literatura?

– Suelo leer algunos libros que me recomiendan…algún compañero que me dice: «Mirá, esto está bueno» por esto o por lo otro…Ultimamente he estado leyendo a Ernesto Sábato. Es interesante cómo reflexiona sobre la existencia y sus problemas…muy interesante.

«Gran pastor… gran pibe»

«¿Que si lo conozco a Esteban?…¡Sí, desde el «83, en Avellaneda, donde él se fue a especializar en filosofía y pedagogía!…¡Es inteligente, buen sistema de reflexión!…¡Gran pastor, gran pibe! Dice lo que piensa y lo dice en la forma más natural. Es una muy buena elección por parte de Juan Pablo II… ¡Sí, sí…yo sabía que era número puesto!…¿Que cómo lo sabía?…Bueno, en esto no hay mucho misterio: El Vaticano designa obispos luego de una ronda de consultas con otros obispos, en este caso de la Patagonia, y toma en cuenta esas opiniones. A mí me consultaron y dije: «Este es el hombre»…¡Por supuesto que Esteban debe estar sorprendido por la designación!…¡Yo también me quedé helado cuando un día el nuncio apostólico me dijo que sería obispo!..Lo que pasa es que los salesianos no estamos mentalizados para…no sé…las cuestiones que hacen al poder. Estamos hechos para el trabajo…y bueno, así nos hizo Dios…Sí, sí, Esteban es uno de los obispos más jóvenes que tiene el país…hay varios de esa horneada: Fenoi, obispo auxiliar de Rosario, nació en el «59…Lozano, que está en Buenos Aires, en el «55…y hay varios más ¡No, no…yo soy de una horneada anterior: tengo «77!…

Sí, entre los obispos nos tuteamos, somos de la misma barra, cómo no nos vamos a tutear» .

(Testimonio de José Pedro Pozzi, obispo de la Diócesis de Roca)

«Unidad en favor de la vida»

«Yo creo que la crisis que vive la Argentina es una buena oportunidad para que los cristianos sigamos creciendo hacia adentro y hacia afuera…Hoy, ante tanta exclusión de seres humanos de las posibilidades de una vida digna, lo primero que tenemos que hacer los pastores de Cristo es ayudar a esos seres para que no se excluyan de la Iglesia…Es un ejemplo maravilloso ver cómo en estos tiempos tan complejos, aquí, en nuestro país, desde el silencio o la acción, los hombres y mujeres de la Iglesia Católica apuestan en favor de los más humildes, de los más pobres, los que más sufren. Es una tarea constante que no reconoce fatiga…una tarea noble, que tiende la mano al otro, a ese que sufre y no debe caer en el desamparo. Y dentro de toda esa tarea surge además como un dato positivo la colaboración de los laicos, de cualquier signo, pero que se suman en la ayuda …No es poco en este tiempo. ¡Por supuesto que nada es fácil cuando todo es tan difícil! Pero estoy convencido de que al expandirse esta situación que tanto hace sufrir, que tanto desasosiego conlleva, hay que seguir y seguir templando nuestro espíritu y redoblar los esfuerzos…Nada será vano en esta tarea…Se trata de defender la dignidad de la persona, no hay que claudicar. Y sí, estoy convencido, muy convencido de que esta Iglesia Católica Argentina de hoy está fuertemente cohesionada para la defensa de la dignidad de los argentinos. Jesús siempre nos pide que mantengamos la unidad entre los cristianos y debemos reflejarnos en esa exigencia en la convicción y en el trabajo en favor de la vida…

Esto no implica quitar espacio a la diversidad, a las acentuaciones en las palabras que uno usa, en el estilo de vida al que apela o las opciones que va tomando. Creo que una de las riquezas más esenciales que arroja hoy la labor del Episcopado Argentino es ir logrando desde la diversidad de sus pastores, la unidad de criterio para defender la vida».

(Salesiano Esteban María Laxague, designado obispo de la Diócesis de Viedma)


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