OEI: “La educación aún debe reparar injusticias históricas”

“En la educación hay desfasajes o injusticias que son históricas y estructurales”, afirmó el director de la oficina regional en Buenos Aires de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Darío Pulfer.

“Y los esfuerzos actuales todavía no llegan a cubrir esa brecha, por eso nosotros decimos que hay que hacer una nueva apuesta”, sostuvo Pulfer en una entrevista con la agencia dpa.

Pulfer es secretario del Comité del Congreso Iberoamericano de Educación que debatió en Buenos Aires sobre las Metas Educativas 2021 que permitan trazar “un plan de trabajo para los próximos diez años en base a una mayor escolarización y una mejora de la calidad”.

Y las variables que aportarán a ese fin son “un mejor aprendizaje, una mejor formación docente, la introducción de la tecnología de la información y la comunicación (TIC) y un consenso muy fuerte en seguir mejorando la inversión en la educación”, precisó.

“Hubo avances en los últimos años, pero se necesita dar un paso más”, aseguró el director regional de la OEI, luego de que los ministros de Educación de los países iberoamericanos se comprometieron a cumplir las Metas Educativas 2021, que incluyen una inversión de 100.000 millones de dólares durante la próxima década para mejorar los sistemas de enseñanza de la región.

Pulfer señaló que “a nivel regional hubo avances en cuanto a financiamiento e inversión realizada, sobre todo en aquellos países que tienen dimensiones mayores”. El caso argentino es un ejemplo, donde la educación acapara cerca del 6 por ciento del PIB, “cuando hace cinco años estábamos en el orden de los 3 puntos”, remarcó.

Pero admitió que en la educación se registra “una desigualdad no sólo por cuestiones sociales sino también geográficas y esto te lo demuestran los resultados de las evaluaciones”. “La desigualdad en la educación es una de las notas más críticas dentro de una región que ya es desigual”, advirtió.

Según el experto en educación, entre los desafíos pendientes está incluir a toda la población menor de edad en el sistema educativo, por ello se impulsa un régimen de doce años de escolaridad.

“Algunos países están relativamente cerca de esta meta aunque el núcleo que les queda por incluir es el más difícil y el más duro porque se trata de aquellos que están en mayores condiciones de exclusión o aislamiento”, detalló.