¡Las cooperativas y mutuales de Francisco! Un ejemplo a imitar
El Obispo de Roma promueve más cooperativas y mutuales, pero auténticas y productivas para una economía de honestidad.
Alo largo de su pontificado, el Papa Francisco ha señalado que: «la cooperación es una forma de abrir el techo de una economía que corre el riesgo de producir bienes a costa de la injusticia social».
De la misma forma advirtió sobre oponerse y combatir las falsas cooperativas y mutuales, que prostituyen su propia denominación, es decir, se usan para engañar a la gente con fines de lucro contrarios a los de la verdadera y auténtica cooperación o mutualismo.
“Hacéis bien, os lo digo, porque, en el campo en el que actuáis, asumir una fachada honorable y perseguir en cambio fines despreciables e inmorales, a menudo dirigidos a la explotación del trabajo, o incluso a las manipulaciones usurarias de mercado, y hasta escandalosos tráficos de corrupción, es una vergonzosa y gravísima mentira que no se puede aceptar de ninguna manera. ¡Luchad contra esto! ¿Pero cómo luchar? ¿Sólo con las palabras? ¿Con las ideas? ¡Luchad con la cooperación justa, la verdadera, la que siempre vence!” dijo el papa.
Las cooperativas y las mutuales para continuar siendo tales, tienen que repotenciar el motor que levanta y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil.
La cooperación es también mutualismo de modestos apoyos económicos con recargo mínimo
De ahí se desprende que el Obispo de Roma aliente, impulse y promueva activamente más cooperativas y mutuales, pero en cuanto genuinas, auténticas y productivas para reconstruir una economía de honestidad.
Trentino, un ejemplo mundial
Un paradigma cooperativo/mutual a seguir es el Trentino en Italia, un verdadero icono cooperativo ejemplar, ya que con solamente alrededor de medio millón de habitantes, unos doscientos mil de los mismos están asociados a una cooperativa o mutual.
Si se tiene en cuenta que ahí una misma persona puede ser asociada de varias cooperativas a la vez, en dos de cada tres familias hay al menos un miembro.
Así entonces, en un territorio con más de doscientos municipios, existen alrededor de 550 cooperativas; es decir, una media de poco más, dos cooperativas en cada municipio.
Las cooperativas del Trentino garantizan un puesto de trabajo estable a más de treinta mil trabajadores (familias) y, en la región de Trento, se posicionaron en el mercado más que significativamente: a) un 90% en la fruticultura con su alto valor agregado, frigoconservación y transporte (hoy con unas quinientas mil toneladas exportables.
Puntualmente el grupo cooperativo frutihortícola Melinda, es un consorcio único territorial de 16 cooperativas, del que destacamos su calidad y sostenibilidad que aglutina más de cuatro mil familias además de ser turísticamente muy visitado); b) el 60% en préstamos (sin usura) con sus cajas rurales y, c) el 40% asignado al consumo cooperativo de alimentos por las Famiglie Cooperative (¡familias cooperativas!); precisamente por estos días, una expresión conmovedora de este modelo familiar tradicional (fecundo, austero, laborioso y honesto) se puede apreciar admirablemente en la reciente película “Vermiglio”
Respecto de las mutuales, son muchas y muchísimas las personas/familias que hoy no pueden tener acceso oportuno y digno a los servicios de salud.
El rol de las mutuales
El Papa piensa que -como en su origen- las mutuales podrían responder a esta vital necesidad primaria e insatisfecha, total o parcialmente, mediante la creación o reconducción de una red sanitaria eficaz y eficiente de asistencia y solidaridad entre éstas, los hospitales, los centros vecinales o de participación comunitaria, las iglesias y parroquias, los dispensarios, los centros de salud municipal, las clínicas y sanatorios; las farmacias y los laboratorios, los colegios profesionales, etc.
Escandalosamente, por estos días, en las antípodas de lo antedicho, una red mafiosa de políticos y sindicalistas con los que hacía negocios Carlos Vaudagna (ex-AFIP, hoy ARCA), que hasta llegó a “comprar” mutuales en las narices del INAES…
Un escándalo que deja lecciones
En las comunicaciones de Vaudagna quedó claro que utilizaba a terceras personas para comprar mutuales que manejaba directamente como dueño en las sombras.
Una es la “Asociación Mutual Prestaciones Santa Fe para la Salud, Farmacia y Vivienda”.
Otro rasgo alucinante es que Vaudagna se valía de esas estructuras para luego venderlas a otras, en este caso personas jurídicas, que las usaban como medio para facturar y canalizar ganancias ilícitas; sin mencionar eventuales infamias vinculadas a grandes empresas ni las telarañas judiciales/narcotráfico/enriquecimientos ilícitos; tan infames como inexplicables e impunes.
Finalmente, ojalá esa inagotable «gota en el mar» de la Madre Teresa de Calcuta, tan solidariamente cooperativa, oportunamente nos salpique con un diluvio regenerador y salutífero que despierte e incremente solidaridades incombustibles.
Pero con más señorío cooperativo y mutual de usuarios y consumidores ciudadanos, para que paulatinamente, un genuino cooperativismo y mutualismo -como otrora- recupere su protagonismo socioeconómico en términos complementarios e imprescindiblemente convergente, para un completo desarrollo humano, rural y urbano; no para reproducir e incrementar, populista y clientelarmente indignas u oprobiosas pobrezas e indigencias.
*Experto en derecho cooperativo.
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