Qué factores saludables del chiste están comprendidos en el humor

El humor alivia la tensión emocional, facilita la comunicación, la empatía, el reconocimiento de los propios conflictos y límites. Es el reflejo genuino del crecimiento de las capacidades elaborativas de una persona.

Daniel Tosso * Dra. Ana María Giner**


Foto: Gentileza

Cada primer día de julio se celebra el Día Internacional del Chiste. Con este festejo se consagra un aspecto cotidiano de la convivencia e intercambio entre las personas. El chiste, asociado al humor, viene a recordar y a proponer que todas las personas sean capaces de compartir momentos de alegría a través de expresiones graciosas o ingeniosas que provoquen risas o cierto disfrutar como un modo de encontrar momentos agradables que nos ayuden a transitar una vida más placentera.

La propuesta del chiste es tan valiosa y humana que se la puede ver como algo inherente a la comunicación de las personas desde que el mundo es mundo. Una referencia comprobable nos lleva a los papiros egipcios que datan de los años 1900 A.C.

Habitualmente “chiste” y “humor” quedan asociados, y hasta parecen ser lo mismo. De chiste en chiste nos reímos tras la serie de cuentos que surgen en una reunión de amigos. También, se puede solapar agresiones y ser el vehículo de graciosas “cargadas” o ser el germen de ciertos acosos psicológicos que hoy conocemos como bullying.

Sin darnos cuenta, comenzamos esta nota recordando una celebración, y como vemos, el chiste ofrece muchas variantes, no solo la más loable: la de hacer más grata la vida. Reinos con otros, reinos de otros… reírnos de nosotros mismos.

Ahí, en este último sentido, el de reinos de nosotros mismo, hay otro germen. Éste es valioso, y saludablemente creativo, aunque nos distancia de la idea habitual del chiste; y nos acerca a la idea y conceptualización del humor.

Al retomar la idea del libro Humor: Recurso Privilegiado (Giner, A.; Ed. Biebel, 2021) señalamos que ell Humor representa muchas cosas. En términos psicoanalíticos el Humor es un componente del proceso de la salud psíquica en el que se logra aliviar el sufrimiento. Es un trabajo psíquico de elaboración interna. Freud considera al “Humor” como una de las operaciones psíquicas más elevadas y lo diferencia como algo distinto al “chiste”. El genuino Humor es una de las expresiones emocionales producto de un procesamiento psíquico en el que se generan transformaciones simbólicas de las emociones. Observa una diferencia entre el humor y el chiste. El humor no es sinónimo de comicidad, diversión o risa. El chiste puede incluir tendencias agresivas en tanto el humor es un clima mental que favorece los vínculos y la comunicación entre los seres humanos.

Es habitual encontrar referencias al humor como una categoría no diferenciada del chiste o la comicidad. Acá la polisemia del lenguaje juega un lugar importante. Aunque siempre se observan coincidencias en lo referente a la conducta de las personas, a su forma de pensar, de comunicarse, de comprender el mundo y sentirlo.

El genuino humor no posee tendencia hostil, ni obscena ni crítica. No es necesario operaciones psíquicas patológicas como la represión, la negación o el encubrimiento de una acción que a veces, pueden estar vehiculizada en un chiste. En el humor de una persona se reflejan cambios afectivos, es un mecanismo de defensa diferente a aquellos que utilizan la represión o negación.

El humor no es generador de síntomas, implica capacidad de autoobservación y diferenciación entre realidad interna y externa. Es un trabajo psíquico que produce un ahorro de afectos displacenteros mudándolos en afectos tolerables, placenteros. Colabora a los fines de comunicación.

Con la distinción y precisión del concepto de “humo” se logra penetrar en el campo de la emocionalidad de una persona. En la tarea psicoterapéutica se observa la evolución de pacientes a través de asociaciones a interpretaciones y señalamientos que consideran al humor como indicador eficaz en la elaboración del insight (conocimiento, visión interna de sí mismo). El humor alivia la tensión emocional, facilita la comunicación, la empatía, el reconocimiento de los propios conflictos y límites. El humor es el reflejo genuino del crecimiento de las capacidades elaborativas de una persona, ya no junto a otros o a costillas de otros, sino con el trabajo sobre sí mismo: en los logros y en los fracasos, en la soledad y en la compañía de aquellos sentimientos tan devastadores, humanos, como los celos y la envidia.

Por estas razones, las manifestaciones del humor en la actividad clínica y en la vida cotidiana son enriquecedoras y facilitadoras para una vida saludable. Psicoterapéuticamente, beneficia la empatía y se vincula con la simbolización y conlleva un verdadero conocimiento de sí mismo. En definitiva, el humor comprendido en dichos sentidos es una manifestación saludable de un buen vivir, consigo mismo y en el mundo que nos rodea. Y el chiste puede ser una manifestación de dicho humor, en tanto sea despojado de la ironía y la agresión.

* Piscoanalista. M.N. 18.296 Director del Centro Liberman de APdeBA

** Psicoanalista –M.N. 16.311. Ex Secretaria Académica de la Maestría de Cultura y Salud Mental IUSAM-APdeBA –


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