Las tierras de la ex-U9 y el futuro de Neuquén

La regulación de los espacios públicos cualifica a la localidad y construye ciudadanía. La oportunidad de trabajar en forma integral las tierras de la excárcel es única y debiera definirse en un concurso técnico multidisciplinario y participativo.

Por Mauro Luis Ramírez y Diego López de Murillas*

Las ciudades se caracterizan, entre otras cualidades, por el valor que le otorgan al espacio público, definido éste como las áreas verdes o abiertas y sus edificios institucionales, sus redes de infraestructura, sus calles. A través de las reglas urbanas de estos espacios se cualifica a una ciudad y a sus ciudadanos. Hacer ciudad es construir ciudadanía en el más amplio sentido de la palabra. En ellas se reflejan los procesos culturales, económicos y sociales de una comunidad.

Desde el Colegio de Arquitectos hemos impulsado, en todos los ámbitos posibles, la necesidad de trabajar para mejorar el espacio público. Creemos en una ciudad amigable, inclusiva, integrada, con servicios, accesible y con todas las cualidades positivas que la hagan mejor.

La oportunidad que brinda el poder trabajar integralmente las tierras de la U9 es única. En el centro de la ciudad se generó un espacio de 9 hectáreas, más el impacto que produce en las áreas circundantes. Creemos necesario no sólo trabajar y pensar dentro de los límites catastrales de la excárcel, resulta necesario que pensemos y trabajemos en una propuesta para toda el área circundante, permitiendo modificar densidades, estudiando los servicios necesarios, sus presupuestos, definiendo acciones de recuperación de la renta urbana (beneficio indirecto de los frentistas y el barrio por la revalorización de sus propiedades en relación a la inversión del Estado en esta área de la ciudad). Pensar una ciudad desde la mixtura urbana (espacios públicos, viviendas, oficinas, comercios, cultura, educación, etc.). Pensar la ciudad dentro del territorio metropolitano del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.

Sería necesario mantener la integralidad de todas esas tierras y que las mismas no se dividan, en definitiva ambas pertenecen al Estado y el Estado somos todos. La posibilidad que el sector inmobiliario tiene en el entorno es mucho más que 9 hectáreas. Además de permitir el ingreso de los vecinos al negocio de la construcción, un gran loteo de esos terrenos sólo los direccionará a los grandes inversores; todo el sector económico inmobiliario es un actor importante y necesario, pero ningún actor debe imponer las leyes.

En el país existen experiencias muy positivas para las ciudades, en las que el Estado nacional en conjunto con el provincial o municipal y los Colegios de Arquitectos han desarrollado propuestas proyectuales a través de concursos públicos y abiertos de arquitectura, en los que equipos multidisciplinares estudian y proponen distintas estrategias de intervención basados en un programa de necesidades propuesto, en las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Rosario.

En la ciudad de Córdoba nos encontramos con el predio de la ex cárcel de mujeres, transformado en un paseo urbano conocido como Paseo del Buen Pastor, con funciones culturales y comerciales.

¿Por qué ese modelo de participación no se replica en nuestra ciudad?

También nos preocupa la no atención del espacio público. Ejemplo de ello son la orfandad de proyecto de aprovechamiento integral de las 127 hectáreas, un vacío urbano que se ha ido ocupando con criterios de segmentación y no de manera integral; la urbanización de las cuencas aluvionales XV y XVI, con barrios de viviendas individuales, de forma extensiva, en las cuales resulta costoso llevar los servicios públicos necesarios, segregando a la sociedad.

El espacio público no se mide en porcentajes ni hay fórmulas de cantidad del mismo, sino que es lo que relaciona los espacios privados de viviendas, las calles y veredas, las áreas verdes, diferentes programas de usos y actividades para la población. La calidad de estas propuestas define a una ciudad.

La calle debe ser vista como lugar de encuentro y no sólo de circulación. Las veredas de Neuquén son un claro ejemplo de la atención a cuestiones básicas de la ciudad. Las obras de pavimentación de las calles troncales parecen inconclusas porque sólo se trabaja la calzada vehicular. El arbolado urbano es casi inexistente, sobre todo en los barrios más humildes. ¿Quién piensa la ciudad? Tal vez las instancias de planificación deberían abarcar a todos los actores de la sociedad y salir del modelo actual de monopolio de los estamentos de gobierno.

La mejor herramienta es el concurso técnico multidisciplinario. Un concurso de arquitectura y urbanismo es un proceso participativo y de múltiples interacciones de diversas disciplinas que seleccionan, a través de un jurado idóneo, la mejor solución comparativamente entre muchas propuestas, anónimas, garantizando así la transparencia en el proceso.

Un concurso moviliza desde su comienzo a la opinión pública, llama al debate y la reflexión, genera acciones de difusión e información sobre los problemas, expectativas, posibilidades y oportunidades y genera vínculos profundos de la ciudadanía con el proyecto resultante.

Esta característica no es exclusiva de estas tierras de la U9, se repite en muchos puntos de la ciudad. Tenemos herramientas de planificación, planes urbanos y ambientales que deberían ser más dinámicos con un control y adaptación permanentes.

Continuamos haciendo ciudades como en el pasado, sin resolver problemas y en algunos aspectos fracasando en lograr que sean inclusivas, amigables, con calidad de vida.

Hemos esperado 18 años para que la Nación le ceda los terrenos a la ciudad. El tiempo de la reflexión no es un tiempo perdido. El tiempo de la participación ciudadana en la definición de lo que quiere en el espacio público es necesario.

Siempre hay cosas que se han hecho bien, ello no tiene que conformarnos ni desviarnos de la aspiración de una mejor realidad para todos, el derecho a la ciudad es de todos.

En síntesis, deberíamos repensar y repensarnos como ciudadanos.

• ¿Quiénes piensan la ciudad? • Nuevas estrategias de planificación, aplicables en toda la ciudad, y terminar de conformar el área metropolitana, sobre esta oportunidad de la ex-U9…

Debería mantenerse su integralidad.

Hacer un solo proyecto que ponga en valor la ciudad y ese sector.

Definir el uso de esas hectáreas de la forma más participativa posible.

Hacer un concurso técnico multidisciplinario donde desde diferentes miradas se presenten diversos proyectos.

*Arquitectos y presidentes de la mesa regional y provincial del Colegio de Arquitectos de la provincia de Neuquén


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