Una remake de la hora de decidir

Mario Rojas

Subjefe en Agencia Neuquén. Nació en enero de 1966 en Cutral Co. Estudió Profesorado en Comunicación Social en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo). Inició su carrera como informativista en Radio Municipal Cutral Co y se desempeñó como redactor en Tribuna Abierta, La Mañana del Sur. También fue prensa institucional en Acipan, Copelco y en Prensa del gobierno de Neuquén. En Diario RÍO NEGRO 2010.

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Las antiguas recetas del partido provincial que fueron efectivas en una coyuntura específica se reciclan para aplicarlas en otro escenario social y político.


Volveremos a triunfar. Ganarán los hijos de Neuquén que vivirán en una provincia autónoma, con un gobierno digno y una personalidad federalista”. Ese era el texto de la propaganda que hacía el MPN para exhortar a que se vote a Felipe Sapag y Antonio Del Vas el 20 de marzo de 1973.

En ese momento estaba en marcha el operativo “es hora de decidir” si es que finalmente volvían al PJ o se enfrentaban con el Frejuli.

El acto del MPN dueños del mapita, o de los pitufos azules como los ve Rolando Figueroa, volvió a plantear un escenario como aquel. El objetivo fue unir tropa tras un discurso contenedor para que el fenómeno de la dispersión que caló hondo en la sociedad neuquina los afecte lo menos posible.

¿Qué dijo Jorge Sapag, el exgobernador y dueño del telar azul? “No es lo mismo estar, que no estar. No es lo mismo ser que no ser, acá está el MPN, no está en otro lado. Estamos más unidos que nunca”.

Lo que hicieron su tío y su padre en aquella coyuntura, arengar por la neuquinización, se lo llevó Figueroa y lo vistió de marketing.

Sapag agregó un plus. Dijo que el MPN estaba bien perfilado porque “nunca en 20 años tuvimos este respaldo en la ciudad de Neuquén, tenemos la preferencia de la ciudadanía. Depende de nuestro trabajo a partir de hoy, hoy empieza la carrera al 16 de abril”.

Escribió la investigadora Norma García en Aproximación a la historia del pensamiento político neuquino que en los 70 la coyuntura exigió que las verdades fueran ligadas, primero a una figura y luego, a un partido. Se construyó un líder y un carisma que luego se inscribieron a un partido. Se delegó – apuntó – en aquél la suma de lo justo y lo armónico que conjugaba con lo neuquino y lo peronista.


La construcción de líder más carisma y después el partido se atomizó y fue tomada por otras agrupaciones internas para mantenerse en carrera.


Al igual que ahora se asiste a un escenario en el que la política se pretende personalizarla y el conflicto se plantea de orden o caos, esto o la nada. Somos nosotros o los de afuera.

En eso de nosotros y los otros, Figueroa también hizo lo suyo. Regó el operativo apriete a aquellos empleados de planta política que no tienen asegurado el pase a planta y que no concurren a una actividad política, son lapidados por los azules. Estos no se quedaron atrás y pasaron por el código de barras a los candidatos que lleva el exvicegobernador en las 9 listas de legisladores como exintendentes que se fueron debiendo quedarse.

Del acto del MPN azul quedó dando vueltas el apoyo, esta vez más explícito, del candidato a la reelección Mariano Gaido hacia Marcos Koopmann y la venia de Sapag. Como se vota en la ciudad por categoría puede construirse una lectura especulativa. Se sabe que en el MPN “de los mayores” hay una suerte de traiciones cruzadas hacia adentro y si no da resultados hacia afuera. Felipe no le tenía buena vibra a Jorge Sobisch y para evitar que se consolide mandó a votar a Horacio Quiroga. En 2015 ocurrió algo más o menos parecido que Figueroa lo ventiló, un tanto a destiempo pero en fin, cuando no se permitió abrir urnas para que la candidata del MPN Julieta Corroza se haga de la intendencia de Plottier. A destiempo porque la máxima de que hay agravios que tienen fecha de vencimiento no estaba en la tarea que recibió Figueroa de Sapag. Hay otros ejemplos en el interior con operativos más rústicos.

Otro dato político de la semana es que, con la certeza de que son seis los candidatos a gobernador (si se caía uno podía desbalancear el reparto de votos) el inicio de la campaña sumó un toque de gotas de limón. Figueroa, en tono de diagnóstico, dijo que Ramón Rioseco quiere ir por la intendencia de Cutral Co, como para quitarle alcance en la carrera.

La diferencia de que esas recetas que fueron efectistas en un contexto de grieta violenta, es que ahora también las adoptó el otro, por lo que mantener una identidad colectiva y una acción cohesionante de miembros de una asociación heterogénea es todo un desafío. Para los azules y para los neuquinizados.


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