Piden absolución de municipal barilochense acusado por peculado

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier pidió la absolución de un empleado municipal que llegó a juicio acusado de utilizar camiones municipales para llevar materiales a su emprendimiento comercial. En el debate, a juicio del fiscal, surgió que era una práctica co-mún que se facilitaran los vehículos a los empleados en ciertas ocasiones, y consideró atípica la conducta del imputado pa-ra encuadrarla en la figura del peculado, o malversación de caudales públicos. El agente fiscal le imputó al chofer de recolección de residuos de la municipalidad Roberto Elías Guajardo haber dado a vehículos municipales a su cargo y asignados a la sección de barrido, limpieza y saneamiento ambiental una aplicación diferente a la destinada, entre el 18 de diciembre de 2008 y el 26 de enero de 2009. La acusación señala que Guajardo utilizó esos rodados en provecho propio, “a su antojo y conveniencia”, para transportar materiales desde canteras y corralones hasta la obra particular destinada a la explotación comercial denominada “Peña El Jarro”, ubicada en John O’Connor 167, de la cual era uno de los titulares, “poniendo además en riesgo el patrimonio municipal”. Durante el debate declararon empleados y funcionarios que aseguraron que era una práctica habitual facilitarle los camiones “no sólo a los empleados municipales, sino a otros contribuyentes”, y que a partir de la denuncia suspendieron ese beneficio. También declaró como testigo el abogado Marcelo Ganuza, en su calidad de denunciante, y el vecino que aportó detalle de las fechas, horario, tipo de materiales e identificación de los camiones utilizados, y reconoció que la instalación de la “peña El Jarro” causó inquietud y motivó resistencia en el barrio, porque llegaba precedida de mala fama en su anterior ubicación. El testigo reconoció que los temores estuvieron infundados, por cuanto el funcionamiento del comercio no alteró la paz barrial, aunque dijo que le parecía mal que utilizaran el camión municipal para uso privado. Sánchez Gavier entendió que con la denuncia “pretendieron neutralizar la construcción del comercio”, que Guajardo siempre actuó a la luz del día y que no hay dolo específico en su accionar. “Ha hecho lo que se venía haciendo siempre”, remató el fiscal.


SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El fiscal de Cámara Enrique Sánchez Gavier pidió la absolución de un empleado municipal que llegó a juicio acusado de utilizar camiones municipales para llevar materiales a su emprendimiento comercial. En el debate, a juicio del fiscal, surgió que era una práctica co-mún que se facilitaran los vehículos a los empleados en ciertas ocasiones, y consideró atípica la conducta del imputado pa-ra encuadrarla en la figura del peculado, o malversación de caudales públicos. El agente fiscal le imputó al chofer de recolección de residuos de la municipalidad Roberto Elías Guajardo haber dado a vehículos municipales a su cargo y asignados a la sección de barrido, limpieza y saneamiento ambiental una aplicación diferente a la destinada, entre el 18 de diciembre de 2008 y el 26 de enero de 2009. La acusación señala que Guajardo utilizó esos rodados en provecho propio, “a su antojo y conveniencia”, para transportar materiales desde canteras y corralones hasta la obra particular destinada a la explotación comercial denominada “Peña El Jarro”, ubicada en John O’Connor 167, de la cual era uno de los titulares, “poniendo además en riesgo el patrimonio municipal”. Durante el debate declararon empleados y funcionarios que aseguraron que era una práctica habitual facilitarle los camiones “no sólo a los empleados municipales, sino a otros contribuyentes”, y que a partir de la denuncia suspendieron ese beneficio. También declaró como testigo el abogado Marcelo Ganuza, en su calidad de denunciante, y el vecino que aportó detalle de las fechas, horario, tipo de materiales e identificación de los camiones utilizados, y reconoció que la instalación de la “peña El Jarro” causó inquietud y motivó resistencia en el barrio, porque llegaba precedida de mala fama en su anterior ubicación. El testigo reconoció que los temores estuvieron infundados, por cuanto el funcionamiento del comercio no alteró la paz barrial, aunque dijo que le parecía mal que utilizaran el camión municipal para uso privado. Sánchez Gavier entendió que con la denuncia “pretendieron neutralizar la construcción del comercio”, que Guajardo siempre actuó a la luz del día y que no hay dolo específico en su accionar. “Ha hecho lo que se venía haciendo siempre”, remató el fiscal.

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