Podadores, un oficio que está en extinción
Desde Uatre reconocieron que no hubo recambio generacional. La Cámara de Centenario y Vista Alegre emitió un alerta.
Pese al avance de las urbanizaciones sobre la zonas productivas, algunos chacareros resisten y continúan con la tradicional labor. Sin embargo, a pocas semanas de la llegada de la primavera los agricultores de la zona de Centenario y Vista Alegre están preocupados porque ahora lo que no se consiguen son podadores.
Desde la Cámara de Productores Agremiados de Centenario y Vista Alegra (Pacva) reconocieron que “cada vez quedan menos productores de peras y manzanas”, los principales cultivos que fueron el motor desarrollador del Alto Valle de Río Negro y Neuquén.
En el sector que abarca la cámara, que va desde Nueva España hasta el dique Ballester, se contabilizan en estos días unos 120 productores de pepita en actividad. Hace 5 años atrás la misma cámara contaba con 240 productores, es decir que en apenas un lustro la mitad de los productores dejaron de trabajar sus tierras o bien, las vendieron y lotearon.
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Desde la cámara Pacva advirtieron que más allá de esta caída en la cantidad de chacras en funcionamiento, los que persisten en la actividad se chocan ahora con un nuevo escollo: “falta mano de obra especializada en poda”.
Hace algunos años atrás los registros de podadores capacitados llegaban a las 12.000 personas. Hoy la mayoría de los chacareros han tenido que comenzar ellos mismos con las tareas culturales dado que no logran contratar a todo el personal para la poda, y los retoños en las plantas les ponen una fecha tope a sus trabajos.
La crítica situación no escapa a las autoridades del gremio de los trabajadores rurales (Uatre). El delegado regional José Liguen, reconoció que “la mayoría de los podadores se jubilaron a los 57 años, por eso ahora no hay trabajadores”. Y precisó que “hay más trabajadores en la cosecha y recolección, porque no necesitan conocimientos previos”.
La situación económica del país, signada por una marcada inflación, hace que los salarios de los trabajadores rurales sean poco atractivos . Y más si se tiene en cuenta que, por su ubicación, la cámara Pacva compite con los puestos laborales del sector petrolero, una pulsada en la que siempre pierde.
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El pago de los podadores por una jornada de 8 horas es de 617,40 pesos para los días de semana. En tanto que los sábados las jornadas son de trabajan 4 horas.
Si bien hay capacitaciones en el INTA sobre podado y técnicas agropecuarias, Liguen señaló que “los jóvenes no asisten, no hay interés en asistir a esos cursos”.
La importancia del podado y la técnica del trabajador radica en que se debe tener conocimiento sobre las ramas guías y cómo cortar el anillo del tronco, porque si se poda de manera incorrecta se pierde calidad en los frutos o incluso puede perderlos.
En números
“La mayoría de los podadores que había se jubilaron a los 57 años, por eso ahora no hay trabajadores porque no hubo recambio”.
José Liguen es el delegado regional del gremio de los obreros rurales, Uatre.
Datos
- 120
- son los productores de frutas de pepita que están agrupados en la cámara de Centenario y Vista Alegre, Pacva.
- 78 pesos
- por hora es el salario que por convenio se paga a los trabajadores que realizan tareas de poda.
- “La mayoría de los podadores que había se jubilaron a los 57 años, por eso ahora no hay trabajadores porque no hubo recambio”.
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