Cinco años después procesaron a dos militares por la muerte de un soldado

La fiscal Karina Martínez imputó por homicidio culposo a los entonces oficiales Ramón Galván y Cristian Canche como responsables de la supervisión del ejercicio de voladura donde perdió la vida Néstor Leandro Paz, de 22 años.

Casi cinco años después de la muerte del soldado Néstor Leandro Paz (22 años) durante un ejercicio de demolición con explosivos, la justicia Federal de Zapala procesó por el delito de homicidio culposo a dos militares del Regimiento de Las Lajas.

La fiscal Karina Martínez Stagnaro imputó a los entonces oficiales Ramón Galván y Cristian Canche como responsables de la supervisión del ejercicio de voladura donde perdió la vida el joven, el 29 de septiembre de 2012. Otros jefes militares y dos subalternos resultaron sobreídos por falta de mérito y quedaron desvinculados de la causa.

Se cree que la defensa de los procesados apelará la medida resuelta por la jueza Silvina Domínguez. En caso de que la Cámara de Roca ratifique lo actuado por el juzgado zapalino, la causa quedaría a un paso de ir a juicio oral.

Según trascendió, Canche ya no reviste dentro del Ejército y se habría sumado a la policía metropolitana de Buenos Aires.

La acusación contra Galván y Canche se sustenta en que fueron los encargados de armar y supervisar el ejercicio con explosivos. Su función, además de realizar los cálculos de la onda expansiva, era la determinar las dimensiones del área de exclusión que debía respetarse para reguardar la seguridad de los asistentes.

Luego de la detonación, las esquirlas se esparcieron entre los asistentes. Paz se llevó la peor parte porque un pedazo de metal se le enterró en el abdomen. Otras personas que estaba a su lado, militares y civiles, se salvaron por poco.

“Creemos que la resolución es la adecuada para esta causa. El coronel Marcelo Buscaglia y el teniente Cristhian Españón, por entonces primer y segundo jefe del Regimiento de Neuquén, se encontraban circunstancialmente en el lugar y nada tuvieron que ver con el desarrollo de los acontecimientos”, expresó el defensor oficial Gabriel Rouret quien además de obtener el sobreseimiento para estos militares desvinculó de la causa a dos suboficiales que también estaban implicados.

La causa guarda algunas particularidades trágicas. Según se desprende de testigos, el día previo se realizó en el mismo lugar un simulacro con el objetivo de analizar las medidas de seguridad. Como una mueca cruel del destino, entre cientos de asistentes, el soldado Paz fue elegido para representar a un supuesto herido que debía ser trasladado a un centro asistencial. Otro elemento que aparece en el expediente es que la víctima se encontraba filmando el ejercicio en el momento del incidente. El joven era de Roca y tenía pensado ingresar en la Policía Federal.

La esquirla, único elemento de prueba

Néstor Paz tenía 22 años en 2012. Había ingresado cuatro años antes al Ejército como voluntario y ya había decidido seguir su carrera en la policía federal. Tras el incidente fue intervenido en el hospital de Zapala donde le extrajeron la esquirla, que se convirtió en el único elemento de prueba. Murió unas horas más tarde en Neuquén.


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