Cómo fue la detención y por qué estaba en libertad el «sicario» narco que operaba en Roca
En 2013 fue condenado a 13 años de prisión por un crimen que cometió su hermano y en el que él fue colaborador. La policía cree que era uno de los sujetos que protagonizó enfrentamientos con otras bandas narcos.
La semana pasada un grupo de la Brigada de Investigaciones lo cercó en Chacra Monte. No alcanzó a hacerse de las dos armas que tenía en la casa. Foto gentileza
No tuvo tiempo de nada. Cuando Héctor «Peto» Echegaray (36) salió a disfrutar de la soleada mañana y a dar un paseo para recordar su adolescencia, cuando jugaba a la pelota y pedaleaba por las polvorientas calles del barrio, varios policías de civil se le abalanzaron para atraparlo.
El objetivo era no darle ninguna oportunidad a que tomara las armas que tenía en la casa del barrio Chacra Monte porque sabían que esa era su última carta para concretar una nueva fuga.
Los frustrados allanamientos realizados la semana pasada le habían dejado pocos escondites al reconocido delincuente quien hace unos meses había recuperado la libertad aunque sujeto a un sistema de vigilancia a través de una pulsera electrónica que le duró el mismo tiempo en el que se enteró que a pesar del salir del perímetro, seguía siendo monitoreado.
El dato había llegado a los efectivos de la Brigada de Investigaciones quienes montaron vigilancia en toda la barriada. «Prácticamente en la zona norte no le quedaba aguantadero», reveló una fuente policial.
De civil, los investigadores recorrieron toda la mañana el barrio hasta que finalmente lograron detenerlo cerca de las 11:30. A toda prisa, recorrió unos metros y cuando ya había entrado a la casa para hacerse de las dos pistolas 9 milímetros, lo redujeron. Una de las armas había sido robada en Roca y la otra le había sido sustraída a un policía de Cipolletti.
¿Por qué estaba en libertad?
«El Peto» estaba condenado a 13 años y medio de prisión por homicidio, violación de domicilio, lesiones graves con arma de fuego y la pena se extinguía en el 2028. Según la información a la que accedió este medio, había recibido el beneficio de libertad condicional aunque a las pocas semanas rompió la pulsera y se fugó.
Héctor Echegaray había quedado involucrado en una causa junto a su hermano menor quien había asesinado a Horacio Mariano Sandoval, un vecino que había salido en defensa de su hija en un violento hecho ocurrido en 2009. Por ese entonces, «Peto» tenía 22 años y si bien no fue el autor de los disparos, el tribunal entendió que había sido coautor ya que ayudó al menor y lo llevó «en una moto hasta la escena del crimen, alentándolo para que disparara y ayudándolo a escapar».
En diciembre de 2013 la Cámara Tercera del Crimen -integrada por ese entonces por los jueces María Evelina García Balduini, Gastón Martín y Margarita Carrasco, lo condenó a 13 años de prisión.
En la calle
Apenas se deshizo de la pulsera, volvió al ámbito delictivo. Esta vez -según apuntaron varios vecinos e investigadores- como «sicario» de una banda narco que pugna por adueñarse de un amplio territorio ubicado al norte de Roca y que lidera tres hermanas. Es uno de los hombres que habría participado de varios enfrentamientos y también lo ubican como uno de los sujetos que en el barrio Alta Barda reclutaba niños y adolescentes como «soldaditos» para la venta de droga junto a otros dos sujetos.
Echegaray también era la pareja de una mujer que desapareció hace dos semanas. La policía lo buscaba por ejercer violencia de género y si bien la víctima apareció a los pocos días y en buen estado de salud, «El Peto» desapareció de su casa y se refugió con las bandas narcos en la zona norte de Roca.
Su inusitado y violento protagonismo lo pusieron en medio de la escena. Se lo podía ver a toda hora protagonizando enfrentamientos en distintos barrios de la zona norte. Incluso, uno de ellos, habría ocurrido a metros de una escuela primaria y en medio de la salida de los alumnos, lo que generó una fuerte conmoción en toda la comunidad educativa.
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