Encontraron a 90 personas en una orgía durante la clausura de un supuesto bar en Ituzaingó
Solo contaba con autorización para funcionar como local gastronómico pero en realidad era un sitio de encuentros sexuales grupales. "La decisión política es que no funcione", aseguraron las autoridades municipales.
El personal del municipio de Ituzaingó llevó adelante un inusual operativo de clausura de un local comercial. El lugar, que se escondía bajo la supuesta apariencia de un espacio gastronómico, funcionaba como punto de encuentro para personas que buscaban intercambios sexuales grupales.
El operativo se realizó el pasado lunes 8 de mayo y demandó una extensa investigación. Al ingresar al local, situado en la calle Presidente Perón al 9600, hallaron a cerca de 90 personas teniendo relaciones sexuales.
El responsable del operativo fue el secretario de gobierno, Juan Manuel Álvarez Luna, quien contó que la decisión de realizar la intervención fue tomada por el propio Ejecutivo local. Es que según el Código de Planeamiento Urbano la zona fue pensada exclusivamente para bares, restoranes y lugares de esparcimientos. “De ninguna manera para esta actividad”, aseveró Álvarez Luna.
Si bien todo se originó a un rechazo de los funcionarios, el procedimiento no derivó en procesos judiciales. Esto se debe a que de los encuentro solo participaban personas mayores que manifestaron haber estado allí bajo su voluntad.
“Un punto de encuentro de intercambio de parejas, de solos y solas, es algo que no está permitido en el distrito. La decisión política es que no funcione”, reiteraron las autoridades.
Qué encontraron las autoridades en el comercio clausurado en Ituzaingó
Medios locales aseguraron que el espacio había sido utilizada tradicionalmente como un restaurant, conocido en la ciudad. Aunque al cambiar de dueños, su actividad cambió -pero no en los papeles-.
En la tramitación el local se encontraba habilitado para funcionar en el rubro gastronómico. La falta de coincidencia con la realidad fue lo que permitió al municipio denunciarlo ante el juzgado de faltas.
Además, en la requisa del restaurante detectaron otras anomalías: la falta de matafuegos, el incumplimiento de medidas anti siniestros, la ausencia del informe final de bomberos, entre otras irregularidades. El trámite quedó a cargo del juez de faltas, Sergio Farías, titular del juzgado de faltas N°2 de Ituzaingó.
Según describió Álvarez Luna, el local estaba pensado de principio a fin para la realización de encuentros sexuales. Había cuartos independientes, separadores de durlock o cortinas que hacían las veces de habitaciones.
En un salón principal, junto a una barra de tragos, podía verse un caño de pole dance. Además se hallaron diferentes tipos de juguetes sexuales.
Con información de Infobae
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