Juicio a los boqueteros: 18 robos, millones de pesos y 200 testigos

El 1 de octubre comienzan a juzgar a Chiqui Forno y 18 personas más por millonarios golpes a comercios y particulares de varias ciudades del Alto Valle.

Uno de los casos más complejos que deberá enfrentar la justicia local comenzará la etapa definitoria cuando los 19 acusados de formar parte de una asociación ilícita, más conocidos como los integrantes de la “megabanda de boqueteros”, se sienten en el banquillo de los acusados el 1 de octubre para comenzar a ser juzgados. Es uno de los debates más ansiados ya que en mayo de 2016 se logró desbaratar al grupo cuando la policía rionegrina realizó allanamientos en toda la región para dar con ellos y así frenar la ola de robos que estaban cometiendo en el Alto Valle.

La megabanda de boqueteros logró hacerse de importantes botines. Las sumas de dinero de las que robaron no trascendieron, pero si se supo que hubo robos “gordos” de los que lograron quedarse de sumas millonarias. Uno de los golpes más importantes ocurrió en la firma Zanellato (junio 2015), que se dedica a la venta de maquinaria y agroquímicos. De allí se llevaron una caja fuerte. La cantidad de dinero que se llevaron no pudo estimarse, pero los investigadores sospechan que fue millonaria. En todos los casos ingresaban a través de los boquetes que hacían en los techos de los comercios para poder ingresar.

Otro de los grandes robos ocurrió en el depósito de BlancoAmor de donde se llevaron tres camiones repletos de mercadería. A estos se suman los atracos que sufrieron la empresa Natalini Agro de Villa Regina. De allí se hicieron de dinero en efectivo, cheques, herramientas y hasta una camioneta que tenía en su lateral el logo de la empresa

El plazo estipulado para la realización del juicio es de dos meses y medio. Se pretende que para el 14 de diciembre hayan finalizado las audiencias. Esto sin contar contratiempos, como suele pasar en casi todos los debates: testigos que se ausentan, abogados que no pueden asistir e imputados que por algún motivo no pueden llegar a la audiencia.

En total serán 28 audiencias y por semana se harán 3, en algunos casos, y en otras 2. Serán 8 los defensores, 4 los fiscales y un querellante, que representará los intereses de 6 víctimas.

Para coordinar cómo se llevará adelante el juicio se realizó una audiencia en la que las partes acordaron plazos, cantidad de testigos, la totalidad de audiencias y hasta cómo será el traslado de los detenidos. Los únicos que están detenidos son el supuesto jefe de la banda, José “Chiqui” Forno, y uno de los integrantes, Sandro Gerez Derbes. Ambos gozan del beneficio de la prisión domiciliaria y son monitoreados con tobilleras electrónicas.

La jueza Alejandra Berenguer, ante la complejidad del caso, dispuso la designación de jueces, fiscales, querellantes y defensores suplentes para no retrasar el juicio y que ante cualquier eventualidad.

Archivo

La banda tenía un alto nivel de organización, y según las escuchas contaban hasta con técnicos para resolver imprevistos como activación de alarmas.

En primera línea, el batallón de abogados para los 19 imputados que deberán responder por millonarios robos.

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El juicio en números

La prueba principal: escuchas telefónicas

La prueba madre de la causa son las escuchas telefónicas. Así fue que la policía pudo desbaratar la banda. Las llamadas a través de sus celulares era vital para los robos. Compraban tarjetas sim y después de usarlas las desechaban para no ser descubiertos. No contaron con que eran vigilados muy de cerca por personal de la Brigada de Investigaciones de Cipolletti. Los integrantes de la banda se comunicaban constantemente con el supuesto líder, José “Chiqui” Forno, para ponerlo al tanto de cómo iban con los atracos. Uno de los más importantes y donde surgieron varios inconvenientes fue el asalto al depósito de BlancoAmor.

“Río Negro” tuvo acceso a parte de las escuchas y en una de ellas quedó reflejado los contratiempos que tuvieron durante el robo, sin perder el toque de humor. En el que cometieron en RedSport tuvieron que llamar al técnico porque se les disparó la alarma. “Estamos acá, en una misión imposible… Arrancamos todos los sensores, pero se disparó la alarma igual”, le consultó Pablo Muñoz, uno de los imputados al técnico de la banda.

Datos

La banda tenía un alto nivel de organización, y según las escuchas contaban hasta con técnicos para resolver imprevistos como activación de alarmas.
200
testigos irán a declarar en las 28 audiencias previstas para este maratónico juicio.
19
son los imputados que serán juzgados por los diferentes robos.
18
Los robos que habrían cometido en diferentes ciudades de la zona, a comercios y particulares.

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