Pucci, a la cárcel 20 años por matar a su pareja

Salvador Pucci: hace 20 años asesinó a Sebastiana

Lara.

Los jueces Mario Rodríguez Gómez y Héctor Dedominichi leyeron ayer la sentencia.

NEUQUÉN (AN) – Salvador Pucci fue condenado a 20 años de prisión por el crimen de su pareja, Miriam Flores. La Cámara lo declaró además reincidente recordando que fue hallado culpable del asesinato de su primera esposa, Sebastiana Lara, en 1992.

Con la sala vacía la Cámara Criminal 1 leyó ayer al mediodía la sentencia que condenó a Pucci (59 años) a 20 años de cárcel, por el delito de homicidio simple cometido contra su entonces pareja Miriam Flores (25).

En base a la acusación de la Fiscalía -que había pedido cadena perpetua por alevosía- , quedó probado que el 5 de mayo de 2010 Pucci, con la colaboración de al menos dos personas, interceptó a Flores en la puerta del hogar de ancianos donde trabajaba.

Ese fue el último día que se vio a la mujer con vida. El cadáver apareció el 1 de junio siguiente, semienterrado, a la vera de la ruta 152 en Casa de Piedra, La Pampa.

La autopsia determinó que la habían sofocado hasta matarla el mismo día de su desaparición. En su boca había un billete de un dólar.

El Tribunal integrado por Andrés Repetto (presidente) y los vocales Mario Rodríguez Gómez y Héctor Dedominichi, sostuvo que si bien no se pudo determinar cómo y en qué lugar se cometió el homicidio, sí hay certeza del hecho criminal.

“Sin duda la muerte de Flores fue producto de un homicidio. (…) Los tres informes de los médicos forense, el lugar y la forma en que fue encontrado el cadáver, confirman acabadamente las causas de su deceso, violento e intencionalmente causado”, destacaron.

La sentencia consistió en un detalle de los testimonios (58 en total) que en la mayoría de los casos complicaron a Pucci. “Todos los testigos refieren que de la única persona que Flores temía era de Pucci, que la acosaba, perseguía, amenazaba, al punto de tener que dejar su casa para evitarlo”, indicó el Tribunal.

Además resaltaron que la coartada de Pucci fue desmentida por Guillermo Centena y que la principal motivación del crimen fue la misma personalidad del acusado, que “no toleró la decisión de la víctima de terminar con el vínculo” (ver recuadro).

Para la Cámara existieron tres evidencias irrefutables: “el chip encontrado en el campo donde se enterró el cuerpo, con el que Pucci se había comunicado luego de la desaparición de Miriam Flores, con el oficial a cargo de la investigación; la huella dactilar del pulgar derecho de Pucci en la camioneta de (Rafael) Martínez; y el reconocimiento en rueda del citado testigo en el Juzgado de Instrucción y en la sala de debate”.

El abogado defensor, José Quintero Marco, que había solicitado la absolución, aseguró que “la sentencia incurre en los mismos errores que la Fiscalía”.

El profesional criticó puntualmente una cuestión técnica: que no se haya establecido el “tiempo, modo y lugar” del hecho.

Quintero Marco anticipó a los periodistas, tras la lectura del fallo, que presentarán un recurso de casación.