Cristina Kirchner fustigó a Martín Guzmán y esbozó un llamado al diálogo

Afirmó que la renuncia del exministro de Economía fue "un inmenso acto de irresponsabilidad política".

Cristina Kirchner fustigó al ex ministro de Economía, Martín Guzmán y su renuncia. Aseguró que fue un «un inmenso acto de irresponsabilidad política» y también «desestabilizador». Por otra parte, la vicepresidenta hizo un llamado al diálogo: «Tenemos que encontrar un punto de coincidencia, porque si no, no va haber Argentina para nadie».

«Hace años que estamos discutiendo personas y no políticas. Y si es difícil ponerse de acuerdo en las políticas, yo diría que es casi imposible si situamos la discusión en el término de las personas», señaló la expresidenta.

Y, en consonancia con la vuelta al diálogo con el mandatario nacional, defendió a Alberto Fernández. «Este presidente había bancado a ese ministro de Economía como nadie. Enfrentándose a sus propias fuerzas de la coalición. Fue un inmenso gesto de ingratitud personal con el presidente», afirmó.

«¿Hacerlo enterar al Presidente una renuncia por Twitter? Nada más y nada menos que del ministro de economía es irresponsable», aseguró.

«Estallan la economía»

Luego habló de la crisis cambiaria: criticó la formación de «activos externos» durante el macrismo a partir del «endeudamiento y posterior fuga» de capitales y apuntó contra quienes cuando se les ponen trabas para sacar dólares del país «estallan la economía».

«Si nos los dejas sacar los dólares que quieren del país se comportan como adictos: Si no es por la buenas será por las malas. Y cunado es por las malas, estalla la economía del país», dijo Cristina Kirchner, al encabezar el acto de inauguración del Cine Teatro Municipal de la ciudad de El Calafate, en Santa Cruz, junto a la gobernadora de esa provincia, Alicia Kirchner.

Cristina habló en el un cine/teatro remodelado de El Calafate. Mañana hablará el Presidente Alberto Fernández en Tucumán, en el acto oficial por el 9 de julio.

Cristina: «No voy a revolear a ningún ministro»

«No voy a revolear a ningún ministro, quédense tranquilos», ironizó la vicepresidenta al principio de su discurso en el sur del país.

Cristina afirmó también que el programa Previaje implementado por el Gobierno nacional para activar al turismo interno “es una política expansiva” y pidió “alejarse de los dogmas de izquierda y derecha para acordar políticas de precios”, al inaugurar hoy el Cine Teatro Municipal de la ciudad de El Calafate, en Santa Cruz, junto a la gobernadora de esa provincia, Alicia Kirchner.

Hace una semana, aunque en orden inverso, ambos encabezaron actos separados en homenaje a Juan Domingo Perón. Aquellos fueron dos discursos en los que cruzaron chicanas y críticas sobre el modo de ejercer el poder y la lapicera. Desde entonces, una serie de acontecimientos se precipitaron: renunció Martín Guzmán, fue remplazado por la sciolista Silvina Batakis, el Presidente y la Vice retomaron el diálogo, primero telefónico y después en una cena en Olivos.

El discurso de Cristina Kirchner ocurrirá en un momento de fuertes reacomodamientos dentro del Frente de Todos, ante una crisis interna con varios meses de arrastre. Sobre eso conversaron el domingo pasado Cristina y Alberto Fernández, después de que Estela de Carlotto convenciera al Presidente para que la llamara. Lo urgía el momento: Guzmán había renunciado el día anterior. El lunes a la noche, en Olivos, conversaron sobre una reconfiguración en la toma de decisiones del gobierno. El kirchnerismo y La Cámpora vienen reclamando una mesa común, en la que se acuerden los trazos gruesos (y no tanto) de la gestión.

Hace un mes, Cristina Kirchner habló en el centenario de YPF. Compartió el palco con Alberto Fernández. Aquella intervención de la vicepresidente derivó en la renuncia de Matías Kulfas, un hombre clave del staff presidencial. Un intocable como lo parecía Guzmán. El remplazo de Kulfas por Scioli marcó un punto de acuerdo entre el presidente y la vice.

Silvina Batakis reflejó otro paso en el restablecimiento de la relación. La exministra de Economía de Scioli en Buenos Aires, ocupaba un cargo en el ministerio del Interior. Wado de Pedro apoyó la llegada de Batakis.

El ministro del Interior y referente de La Cámpora viene ganando espacios en la gestión. El martes estuvo en Formosa, en la cumbre de los gobernadores (oficialistas y opositores) del Norte Grande. Y ayer disertó en el Alvear Icon Hotel, en Puerto Madero, invitado por un importante foro empresarial (el Consejo Interamericano de Comercio y Producción), que preside el UIA, Daniel Funes de Rioja, quien lo elogió. “Tomemos lo mejor de los 40 años y consensuemos con todos. Quiero discutir con la fuerza opositora para que no se rompa todo. Quiero que Cambiemos participe sobre qué modelo de país vamos a tener”, dijo De Pedro, en guante tirado a Horacio Rodríguez Larreta, otro invitado.

Batakis también asomó como prenda de unión entre el Frente Renovador y el resto de la coalición gobernante. Tras la renuncia de Guzmán, sobraron las especulaciones respecto a la incorporación de Massa al gabinete nacional. Ayer por la tarde, Massa difundió una foto tomada en su despacho, junto a Batakis. Confirmaba así su continuidad en la presidencia de la Cámara de Diputados. Ponía fin a rumores que llegaron a darlo fuera del Frente de Todos. En la foto, posó con una lapicera.

Los rumores del jueves incluyeron una reunión entre Alberto Fernández, CFK y Massa. Supuestamente, el miércoles a la noche. La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, negó la cumbre. Lo mismo hizo trascender Massa. Desde el entorno de Cristina Kirchner, ante la consulta de este medio, se contó que esa noche, la vicepresidenta estuvo en el cumpleaños de su hija Florencia.

El discurso de hoy de Cristina Kirchner en El Calafate (donde se firmarán convenios universitarios), podría indicar si el gobierno del Frente de Todos enderezó el timón. O no.

Mañana, en Tucumán, Alberto Fernández, celebrará el 9 de Julio cerrando una de las semanas más difíciles de su gobierno. “¡Viva el Frente de Todos! Más unidos que nunca”, arengó en Twitter el diputado nacional Eduardo Valdés, histórico nexo en la relación del presidente y la vicepresidenta. Ayer Máximo Kirchner, en un acto del PJ bonaerense, criticó con dureza al Fondo Monetario Internacional, a pocas horas de que Batakis ratificara el rumbo del acuerdo. Un aviso que a futuro puede implicar otra crisis en el oficialismo. “Si alguien quiere saber cómo se gana en el 2023, es entendiendo cómo se ganó en el 2019”, concluyó Máximo Kirchner, acaso en el único mensaje dirigido a Alberto Fernández.


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