Estafa con planes sociales en Neuquén: grave fuga de información que nadie explicó
Quedará en la banquina de la historia principal, aunque merece prestarle atención. ¿Quién filtró el dato de los allanamientos cuando empezó la investigación?
Cury se defiende a sí mismo y a Ricardo Soiza. (Cecilia Maletti)
Cuando se descubrió la estafa con planes sociales en Neuquén, entre junio y julio del 2022, se organizó una serie de allanamientos a las viviendas de funcionarios y empleados bajo sospecha de estar comprometidos con la maniobra. Los resultados fueron negativos: los policías de Delitos Económicos no secuestraron ni un celular ni una computadora con información valiosa.
En el juicio que se desarrolla para determinar responsabilidades, dos testigos confirmaron que se enteraron antes de los allanamientos, y que la noche previa el abogado Alfredo Cury y el imputado Marcos Osuna pasaron por sus viviendas para retirarles celulares y computadoras.
Esa grave fuga de información nunca fue esclarecida. Tampoco se sabe de la existencia de sumarios internos para deslindar responsabilidades, a tres años de los hechos.
En la audiencia de este miércoles Cury quedó tocado por la declaración de las testigos «arrepentidas» que lo señalaron como uno de los que les anticipó los operativos policiales e incluso pasó personalmente a retirarles su celulares y computadoras.
Escaramuzas
El abogado e imputado intentó, sin éxito, desviar la atención con una chicana hacia el fiscal general José Gerez y hacia el fiscal jefe Pablo Vignaroli.
En cuanto tuvo oportunidad, Vignaroli devolvió el golpe. Le preguntó a una testigo, casi con asombro: «¿a vos no te dijeron que yo le avisé a Cury que íbamos a allanar tu casa?» La mujer contestó que no.
La escaramuza no alcanza a tapar la gravedad del hecho. La fuga de información existió, les permitió a los sospechosos destruir, ocultar o borrar pruebas que habrían sido fundamentales para la investigación. El topo ¿sigue ahí?.
Cuando se descubrió la estafa con planes sociales en Neuquén, entre junio y julio del 2022, se organizó una serie de allanamientos a las viviendas de funcionarios y empleados bajo sospecha de estar comprometidos con la maniobra. Los resultados fueron negativos: los policías de Delitos Económicos no secuestraron ni un celular ni una computadora con información valiosa.
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