Weretilneck libera de Ganancias al personal de Salud y se abren otras demandas

Un tercio del personal de Salud tiene retenciones en sus salarios por el Impuesto a las Ganancias. Ese impacto se concentra -esencialmente- en los profesionales, llegando a cerca del 60%.

El gobernador Alberto Weretilneck adelantó un cambio en la liquidación de guardias y horas extras para “permitir que esos ingresos ya no tributen en el Impuesto a las Ganancias”.

Los descuentos alcanzarían a unos 2.600 de los 7.200 haberes de Salud.

En realidad, la Provincia actúa como agente de retención impositiva de la Nación, por lo cual, esta determinación abre un debate con las autoridades nacionales, especialmente con ARCA (ex AFIP). Esa exención provincial tiene antecedentes en Río Negro, incluso ya con los agentes de Salud aunque se revirtió posteriormente por los reclamos nacionales.

Otra derivación saldrá del contexto interno porque la Unter reclama también por el impacto que afrontan sus docentes por Ganancias. La Ctera había logrado una cautelar contra esa quita, que finalizó y así volvieron a pagar. En Río Negro, el gravamen llega a directores y supervisores, a partir de los 15 años de antigüedad.

En Maquinchao, Weretilneck anticipó que para abril en el sector de Salud se separarán los pagos de guardias y horas extras de los salarios para evitar tributar Ganancias. Días antes, en Cipolletti, el ministro de Salud, Demetrio Thalasselis habló de esa posibilidad cuando los directores alertaron de las muchas deserciones en esos servicios por las quitas impositivas.

El mecanismo legal de la exención provincial se desconoce. Hasta el año pasado, una normativa nacional liberaba al sector sanitario de la carga. Pero, el gravamen se generalizó a inicios del 2025, con la última reforma.

Weretilneck tiene un antecedente propio de apartamiento cuando en mayo del 2013 firmó el decreto N° 681 que definió a las guardias con un concepto al que no se le aplicaba el mencionado tributo nacional. Esa inicial norma estableció que esas coberturas activas y pasivas de los profesionales del Grado 1 con una carga de full time se liquidarían como de “Dedicación Exclusiva”.

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Un tiempo después, en septiembre, esta exclusión se extendió al personal de la carrera sanitaria de la ley N° 1904, siempre para su apartamiento impositivo. Ese criterio en Salud había tenido su aplicación en las liquidaciones de funcionarios del Ejecutivo, legislativos y, también, los órganos de control, con la figura de “Dedicación Funcional”. La Justicia ya tenía consolidada su excepción para jueces y funcionarios, aunque, en la práctica, se amplía a la mayoría del Poder.

Luego, la AFIP advirtió de la exención fijada por la Provincia y mantuvo su cuestionamiento, con intimaciones para que cesara en esa práctica. Posteriormente, una modificación nacional liberó a los trabajadores de Salud aunque ese beneficio concluyó en el 2024.

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El impacto de Ganancias volvió también este año en el sector docente, después de que cayó una cautelar lograda con una presentación de la Ctera.

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En la cuestión, Río Negro siempre observó a Neuquén, que tenía una ley del 2008 (Nº 2614) donde se preveía una “compensación” para Salud, denominada “Acrecentamiento 4ta. Categoría del Impuesto a las Ganancias por Tarea Extraordinaria”.

El año pasado, la Legislatura neuquina avanzó en la baja de Ganancias con la ley N° 3378, la cual, fijó que las remuneraciones de los docentes, policías y otros agentes se componían de un 60% y el otro 40% constituía el “concepto de dedicación funcional”. Esta porción se la consideró como “reintegro de gastos de movilidad, viáticos y otras compensaciones análogas que se originan por el desempeño de la función”, por lo cual, Neuquén legisló que no correspondía “en ningún caso retenciones” tributarias. Sigue su aplicación, sostenida por una cautelar judicial.

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Los docentes, con amparo vencido y retenciones resistidas

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El impacto de Ganancias volvió a los docentes también este año cuando cayó una cautelar judicial lograda por CTERA en el 2024 para la totalidad del sector.

La restitución sorprendió, incluso a la Unter que en enero presentó un formal reclamo en el ministerio de Educación por “incumplimiento» de «la sentencia judicial que ordenó la suspensión del impuesto”. Se sabría después que el amparo logrado tenía un vencimiento.

Las retenciones del tributo se cumplen en los haberes mayores, en el caso de los docentes, en los cargos superiores y con más de 15 años de antigüedad.

En la última reforma se eliminó también el diferencial para los trabajadores de la Patagonia. Actualmente, el gravamen se aplica a las remuneraciones de 2,3 millones de pesos de liquidación bruta en los solteros y unos 3 millones en casados, con dos hijos.

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Asspur presentó una demanda

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Asspur presentó una demanda contra el impuesto a las Ganancias por inconstitucionalidad y el fiscal Marcos Escandell entendió que la Justicia Federal debe ocuparse del conflicto. Así, el texto de la presentación judicial de la agrupación de Salud fue remitido a la Casa Rosada para su intervención, puntualmente a la Secretaría General.

La demanda fue firmada por la secretaria general de Asspur, Cesira Mulally, con el patrocinio de Mariano Pedrero. Se pide a la Justicia Federal que declare la “nulidad e inconstitucionalidad” del marco legal del Impuesto a las Ganancias y “actos administrativos de la AFIP” por su “manifiesta ilegalidad y arbitrariedad”.

En ese sentido, el escrito alude a los “vicios formales y sustanciales que contienen y que contrarían la Constitución Nacional, sosteniendo que se ha promulgado sin haber sido sancionada por ambas cámaras del Poder Legislativo”.

Asspur sostiene que se restableció la llamada “cuarta categoría” en Ganancias que afecta a un importante universo de trabajadores y jubilados, y se eliminó la exención en las guardias del personal de los sistemas de salud en las zonas desfavorables. Agrega que, actualmente, con ese pago, los trabajadores “se ven alcanzados por el mínimo no imponible” y, “como consecuencia, dificulta la cobertura de guardias en centros de salud, afectando el derecho a la salud de la población”.

La agrupación argumentó que ese tributo “genera una grosera vulneración al derecho de naturaleza alimentaria, constituido por la percepción de un salario por parte de las trabajadoras” de Salud que se encuentran “alcanzados” por el impuesto a las Ganancias con “mínimos imponibles claramente ridículos e insostenibles”.

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