Por ahora, River se parece al del año pasado
Si no hubiera sido por una falla de su arquero, Chicago habría dado la sorpresa.
Cuando parecía que Nueva Chicago tenía todo controlado, el resultado y el trámite del juego, un error del juvenil arquero De Olivera le permitió a River llegar a la igualdad cuando más lejos estaba y cuando los fantasmas de Pellegrini comenzaban a sobrevolar el banco en el que hoy se sienta Leonardo Astrada.
Los goles para esta igualdad en dos tantos en la cancha de Vélez llegaron repartidos en ambos períodos. En el primero a los 17 lo metió César González para Chicago y empató Fernando Cavenaghi de cabeza.
En el complemento, a los 14 apareció Daniel Tilger para el local y, finalmente, empató a los 32 José Sand para el «Millonario».
Los primeros 15 minutos fueron de Chicago. El equipo de Leonardo Madelón fue pura presión ante un River que no pudo soportarla en el medio.
En ese período llegó el gol de Chicago, que luego, inexplicablemente, dejó de hacer todo lo bueno que le permitió estar un gol arriba. A los dos minutos ya había avisado Chicago con un cabezazo de Kmet que se fue apenas desviado.
River respondió de contra, a los 6, Fernández colocó un centro atrás que Montenegro, sólo, desperdició. El gol de los de Mataderos llegó a los 18. Tiro libre de González de unos 30 metros que se desvió en Fernández y descolocó al arquero Costanzo para el 1 a 0.
Entonces, Chicago cedió espacios en la cancha y le dejó a River la oportunidad de la recuperación. Los de Astrada lo aprovecharon por los laterales, con Coudet y Fernández.
Sin embargo, el equipo visitante en varios pasajes entró, ingenuamente, en la pelea que le propuso Chicago en el medio. Cuando River fue por los costados llegó el empate. Un taco precioso de Coudet a Fernández le permitió al ex Estudiantes mandar un centro fantástico al corazón del área de Chicago que Cavenaghi cabeceó al gol a los 25.
A los 32, River pudo ponerse arriba. Coudet alargó por la derecha a Cavenaghi, el nueve se sacó a dos rivales de encima, pero De Olivera rechazó al córner. En el complemento el partido ganó en emotividad.
Fue más entretenido. Chicago, vía Serrano y Martínez, tuvo la cuota necesaria de fútbol para ser más que River. Los muchachos de Madelón repitieron entonces, potenciada por la cuota de fútbol comentada, la formula del primer cuarto de hora para dejar al descubierto las falencias de River. Así llegó el gol del local.
Escapada de Martínez por la derecha, cabezazo de Tilger al ángulo izquierdo de Costanzo para salir gritando la victoria parcial. River se desesperó. Astrada metió los tres cambios para potenciar el ataque pero Chicago era el que seguía marcando los tiempos.
Pero -siempre hay un pero- a los 32 llegó el enésimo centro de River al corazón del área, salió con suficiencia el arquero De Olivera, la pelota se le escapó de las manos al chocar con un compañero y Sand aprovechó el regalo para el 2 a 2.
Hasta el final, Chicago le bajó la persiana al partido y River, sin ideas, intentó conseguir algo más que un puntito por el cual sufrió, y mucho…
apareció Daniel Tilger para el local y, finalmente, empató a los 32 José Sand para el «Millonario».
Los primeros 15 minutos fueron de Chicago. El equipo de Leonardo Madelón fue pura presión ante un River que no pudo soportarla en el medio.
En ese período llegó el gol de Chicago, que luego, inexplicablemente, dejó de hacer todo lo bueno que le permitió estar un gol arriba. A los dos minutos ya había avisado Chicago con un cabezazo de Kmet que se fue apenas desviado.
River respondió de contra, a los 6, Fernández colocó un centro atrás que Montenegro, sólo, desperdició. El gol de los de Mataderos llegó a los 18. Tiro libre de González de unos 30 metros que se desvió en Fernández y descolocó al arquero Costanzo para el 1 a 0.
Entonces, Chicago cedió espacios en la cancha y le dejó a River la oportunidad de la recuperación. Los de Astrada lo aprovecharon por los laterales, con Coudet y Fernández.
Sin embargo, el equipo visitante en varios pasajes entró, ingenuamente, en la pelea que le propuso Chicago en el medio. Cuando River fue por los costados llegó el empate. Un taco precioso de Coudet a Fernández le permitió al ex Estudiantes mandar un centro fantástico al corazón del área de Chicago que Cavenaghi cabeceó al gol a los 25.
A los 32, River pudo ponerse arriba. Coudet alargó por la derecha a Cavenaghi, el nueve se sacó a dos rivales de encima, pero De Olivera rechazó al córner. En el complemento el partido ganó en emotividad.
Fue más entretenido. Chicago, vía Serrano y Martínez, tuvo la cuota necesaria de fútbol para ser más que River. Los muchachos de Madelón repitieron entonces, potenciada por la cuota de fútbol comentada, la formula del primer cuarto de hora para dejar al descubierto las falencias de River. Así llegó el gol del local.
Escapada de Martínez por la derecha, cabezazo de Tilger al ángulo izquierdo de Costanzo para salir gritando la victoria parcial. River se desesperó. Astrada metió los tres cambios para potenciar el ataque pero Chicago era el que seguía marcando los tiempos.
Pero -siempre hay un pero- a los 32 llegó el enésimo centro de River al corazón del área, salió con suficiencia el arquero De Olivera, la pelota se le escapó de las manos al chocar con un compañero y Sand aprovechó el regalo para el 2 a 2.
Hasta el final, Chicago le bajó la persiana al partido y River, sin ideas, intentó conseguir algo más que un puntito por el cual sufrió, y mucho…
Nota asociada: El «Jefe» no se hizo muchos problemas por el empate Se nos escapó el triunfo» 1
Nota asociada: El «Jefe» no se hizo muchos problemas por el empate Se nos escapó el triunfo» 1
Cuando parecía que Nueva Chicago tenía todo controlado, el resultado y el trámite del juego, un error del juvenil arquero De Olivera le permitió a River llegar a la igualdad cuando más lejos estaba y cuando los fantasmas de Pellegrini comenzaban a sobrevolar el banco en el que hoy se sienta Leonardo Astrada.
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