Por qué se divorcian a los 50

Si bien no es algo sencillo de atravesar, Bernardo Stamateas en esta entrevista con Río Negro, hace con sus palabras que todo resulte más fácil y aclara cuestiones que muchas veces son confusas cuando se vive una situación como esa.

Salud emocional

Muchos resuelven “la crisis del paso del tiempo” separándose de sus parejas y con la fantasía de recuperar “el tiempo para sí mismo”. Bernardo Stamateas, licenciado en Psicología, terapeuta familiar y graduado en teología y sexólogo clínico, autor de reconocidas obras de autosuperación tales como “Gente tóxica”, “Autoboicot”, “Emociones Tóxicas” y “Fracasos exitosos” entre muchos otros responde amablemente nuestras preguntas…

¿Qué fue lo que lo llevó a usted a interesarse a abordar este tema del divorcio en esta franja etárea específicamente y no en otra? ¿Qué es lo usted cree que los motiva a tomar la decisión a esta edad y no antes?

Algunas separaciones de esta etapa de la vida se encuentran relacionadas con las denominadas “crisis del paso del tiempo”. Hay dos crisis que la mayoría de las personas atraviesan con algunos años de diferencia, y son la crisis de la media vida y la crisis de la edad madura. La primera cerca de los 30 y la segunda alrededor de los 50 años. En estas dos crisis la persona se encuentra consigo misma y realiza una autoevaluación de logros y fracasos versus sus ideales soñados años atrás. La reacción a partir de allí es una serie de cambios para ganarle al paso del tiempo. Surgen algunos comportamientos comunes y en muchos casos el hombre buscará reafirmar su virilidad y si se separa, busca una chica más joven para formar pareja, y la mujer, por su parte, buscando sentirse deseada hará lo propio.

Otra causa que da origen a las separaciones en esta etapa de la vida es que quizás se trate de una decisión que se vio postergada por otros temas quizás económicos o de vocación y ahora que la persona ya los tiene resueltos se decide a emprender el cambio. Sin embargo, el hecho de tener que volver a empezar luego de tener “la vida organizada” puede hacer que la persona decida: “quedarse como está”.

Como terapeuta, he observado el sufrimiento de muchas personas por no saber elaborar el proceso de separación y me he propuesto brindar algunas pautas para que puedan atravesarlo de una manera menos traumática.

El divorcio es un duelo que puede ser elaborado o no elaborado. Este último sucede cuando se separan y aparece hostilidad, broncas no resueltas o alguno de ellos insiste en rehacer la pareja frente a la negativa del otro.

Antes de la separación ¿las parejas suelen haber agotado todas las instancias como terapia individual, y de pareja por ejemplo?

Pedir ayuda profesional ahora es más frecuente; sin embargo, la costumbre dice que primero se le cuentan los problemas a los amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo y ellos dan “sus opiniones” antes que el profesional… Es importante consultar a personas que puedan realmente ayudarnos en la materia.

¿Cómo se empieza otra vez, cómo es encontrarse otra vez con uno mismo? ¿Cómo se hace para no caer en la depresión?

En la nueva realidad es preciso conectarse con los sueños y anhelos que están en el futuro. La idealización del pasado es un mecanismo de defensa que se utiliza para paliar el dolor de la angustia. Se pone foco en todo lo bueno y se olvida lo malo que sucedió.

¿Quién suele tomar la iniciativa, la mujer o el varón?

La gran mayoría de los divorcios los inicia la mujer; al varón le cuesta mas porque se siente mas herido en su narcisismo y si hay inseguridad se vuelve a la ex como una manera de aplacar su inseguridad de un nuevo proyecto. Busca que ella de algún modo le diga: “me equivoqué al dejarte” aunque realmente no esté interesado en reiniciar la relación. Esto fomenta los “tuch and go”.

En ciertas ocasiones, cuando el divorcio lo inicia la mujer, lo hace con cierto apuro porque se siente que tiene menos tiempo para formar pareja nuevamente y teme no volver a vivir otra experiencia como cuando era adolescente. Se siente un gran reproche por el tiempo invertido o perdido en la relación. Además, entre los sentimientos de la mujer se encuentra el temor al ridículo por su cuerpo en relación a su nueva pareja.

¿Recibe muchas consultas por este tema?

Recibo muchísimos correos sobre este tema, las relaciones de pareja es un área que no se puede dejar inconclusa, ya que repercute en todas las áreas de la vida. El divorcio es una experiencia dolorosa; tanto para los hijos como para los cónyuges aun cuando separarse parecería un «alivio».

¿Qué pasa cuando uno deja y qué pasa cuando es dejado?

Cuando uno se separa aparece “la culpa y la disculpa”. Por momentos la persona se siente culpable y piensa: “no debería haberle dicho eso” y por otros momentos aparece la “disculpa” y piensa que en realidad la culpa la tuvo el otro, “se lo merecía”.

¿Cuándo es aconsejable consultar con un profesional?

Vale la pena luchar siempre que los dos estén de acuerdo en hacerlo, el amor debe ser mutuo y correspondido, si no es así entonces no tiene sentido porque nadie puede obligar al otro. Estar juntos y luchar por la pareja debe ser una decisión libre basada en el amor. Ahora bien, muchos hombres y mujeres dicen amar a su pareja pero demuestran lo contrario, por eso es importante que este amor sea más que un amor romántico y sea demostrado con el compromiso y con las acciones.

¿Cómo actuar con los hijos al respecto y que esperar de los hijos?

Con respecto a los hijos es importante tener en cuenta que se separaron como esposos no como padres y que sus hijos necesitan a ambos.

Los hijos no tienen toda la información para saber que esta pasando por lo tanto se manejan por sus sentidos y van construyendo qué es lo que está pasando. Muchos de ellos al no tener los elementos necesarios se dirigen hacia sí mismo lo que sucede.

Comienzan a sentir rechazo por sus padres y algunos piensan “Papá se fue de casa por mi culpa”, o “porque no me quiere”. Algunos de los conflictos que aparecen son los relacionados con los sentimientos de frustración y culpa que los hacen sentir inadecuados y de ese modo su autoestima también se ve afectada. Muchos experimentan un desbalance de roles y cambian los patrones de disciplina: antes tenía a los dos padres y había cierta unión en la disciplina, pero ahora lo tratan de una manera en un lado y de otra manera en otro. Lo que castigan en un lado en otro me lo aplauden.

A partir de esto muchos chicos comienzan a desarrollar conductas para llamar la atención: A través de mala conducta, o de cualquier forma como un intento de que no se olviden de ellos para disminuir la fantasía de que «me van dejar». En otros casos hay somatizaciones: La angustia que tiene el divorcio trae una carga emocional que al no salir la traslada al cuerpo y genera síntomas.

¿Cómo deberían acompañar los hijos la decisión de los padres?

Son los padres los que deben ponerse en el lugar de los hijos y hacer todo lo posible por comprender lo que les sucede:

El divorcio a los 50 probablemente se de con hijos adolescentes y allí es aún más difícil la experiencia de divorcio porque tiene más años de vivir con sus padres. Eso le trae dolor emocional. El adolescente realiza una búsqueda incesante de afecto: Necesita escuchar te amo, «te quiero» y esa búsqueda es intensa. Otra necesidad imperante de los adolescentes es la de imágenes sustituidas del padre o madre: allí es donde se identifican con personas que pueden ser de la familia o no, y los toman como imagen sustituida del rol paternal.

Si son hijos ya adultos, lo aconsejable es que hagan lo posible por respetar la decisión de sus padres y mantenerse al margen de la decisión de la pareja.

¿Cuánto tiempo suele durar el duelo por la separación?

La duración varía y no hay un tiempo determinado, lo importante es saber que existe un período de adaptación: hay una nueva realidad, ahora se vive en otro ritmo y posición social. En este periodo se comienzan a tomar decisiones a veces la persona se encuentra en pleno dolor y necesita el apoyo de amigos y el tiempo para no decidir nada inapropiado. Es allí donde el duelo por puede ser elaborado o no elaborado. Este último sucede cuando el continúa insistiendo durante años, y es negativo cuando se separan y aparece hostilidad y broncas no resueltas.

¿Cuál es la mejor terapia?

La mejor terapia es la que se inicia con una voluntad de asumir cambios. Muchas personas que creen que el compañero les amargó la vida: “Me arruinaste la vida, me hiciste sufrir”, y no recuerdan que el tango se baila de a dos. En la pareja no hay culpables ni inocentes. Sin embargo, hay uno que asume el rol de víctima y pone todas las culpas en el otro: “Vos no me dejas ser feliz”.

¿Por lo general las personas que se separan buscan alguna pareja con fines serios con el tiempo?

Muchas personas luego de una separación vuelven a formar pareja, pero es importante que esta nueva pareja no se constituya en forma inmediata o como un reemplazo de la anterior. Por otra parte, hoy en día un alto porcentaje de las familias esta formado por lo que se denomina “familias ensambladas”. Hablamos de una familia ensamblada a partir de un segundo matrimonio o cuando uno o ambos miembros tiene hijos de su unión anterior. Esta unión es más compleja que la familia biológica y leyes de funcionamiento distintas.

¿Qué cree usted que es lo que pasa que las parejas no se sostienen?

Antes de la separación física primero ocurre una división emocional: la pareja comienza a tener conflictos que no se resuelven, que se van sembrando cada vez más. Puede ser que se intentan o no resolver esos conflictos que lentamente van atando el amor. En algunos casos hay uno busca ayuda y el otro no, cosa que es totalmente diferente a cuando son ambos quienes buscan ayuda.

¿El porcentaje de separaciones es igual en parejas casadas que en parejas que no lo están?

No tengo estadísticas del caso, pero creo que las posibilidades de perdurar juntos están directamente relacionadas con la medida de compromiso que exista entre ellos. De todas maneras, pienso que el tener papeles firmados en un registro civil y el hecho de que no sea tan fácil deshacer el vínculo, ha dado más chances a más de un matrimonio.

Quienes deseen contactarse con el Licenciado Bernardo lo pueden hacer escribiendo a bernardoresponde@gmail.com

Jorgelina Hernández
Jorgelina@rionegro.com.ar


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