YPF pide total confidencialidad a los vecinos

Diego von Sprecher

Allen

ALLEN.- Pese a que las empresas hidrocarburíferas Ysur e YFP pretendían mantener en absoluto secreto las características de un acuerdo que buscan firmar con un grupo de vecinos que viven a pocos metros de una locación de gas, en la zona rural de Allen, el convenio se filtró en el barrio y salieron a la luz las cláusulas que acentúan la polémica. La operadora del área EFO calculó que con una suma superior a los 660.000 pesos podrá indemnizar a las 15 familias por las “molestias causadas” para poder seguir operando en “silencio”, sin reclamos ni piquetes de los vecinos. Además los firmantes se comprometen a “defender y mantener indemne a Ysur y a cualquiera de sus sociedades afiliadas por los eventuales reclamos que pudieran realizar terceros alegando un mejor derecho”. El acuerdo que en la últimas horas llegó a manos de los vecinos de la calle ciega Nº 10 abre muchos interrogantes y plantea la presunta intención de YPF-Ysur de callar con dinero los reclamos de los pobladores rurales que desde hace algunos meses comenzaron a quejarse por los efectos de la construcción de una locación y la perforación del pozo EFO 280, ubicado a pocos metros de sus viviendas. La cláusula primera del acuerdo, avalado por Martín Califinao en representación de la operadora Ysur, indica que desde el 1 de octubre la empresa abonará a los ocupantes de las casas de la barriada la suma mensual de 2.000 pesos por un año más un aporte único de 20.000 pesos que se desembolsará cuando los vecinos lo firmen. Esto coincide con lo informado ayer por “Río Negro”. En caso de que la permanencia de la empresa supere el año, la suma mensual pasará de 2 mil pesos a 3.500 pesos. El convenio agrega que los ocupantes de las casas de la calle ciega Nº10 se comprometen a “no obstaculizar, entorpecer o interrumpir las tareas y actividades que Ysur o cualquiera de sus sociedades afiliadas o contratistas desarrollen en el área”. En otra de las cláusulas el acuerdo obliga a los ocupantes a reconocer y aceptar el estudio de medición de vibraciones que contrató Ysur para evaluar los daños que los vecinos denunciaron en las estructuras de sus viviendas y deja en claro que los ocupantes “renuncian expresamente a cualquier reclamo formulado o no con anterioridad a la firma del presente acuerdo y que tuviese origen o vinculación con la actividades de exploración, explotación y/o transporte y tratamiento de hidrocarburos”. También el acuerdo establece un monto diferencial de dinero para las dos familias que viven más cerca del pozo y al resto de los vecinos los lleva renunciar a la posibilidad de hacer reclamos por ese resarcimiento especial. El punto del documento que sella la reserva del caso es el séptimo: “las partes (la empresa y los vecinos) acuerdan mantener el presente acuerdo en absoluta confidencialidad”, remarca. Desde la Asamblea del Agua, Luis Partearroyo, calificó al acuerdo como “extorsivo” y que utiliza el “dinero mordaza para disolver la protesta de los vecinos y aprovecharse de las necesidades económicas que tienen”. (AA / Redacción Central)