“Precios excesivos en el RNPA”
Hace tiempo he leído su post publicado el martes 8 de julio del 2014 con respecto a la sobrevaluación del RNPA para el mercado automotor. Le comento mi caso: en el 2013 compré una Dodge Journey SXT 2.7 L modelo 2010, con siete plazas, por $ 190.000, precio de factura. Por la transferencia pagué $ 9.800. A final del 2014 el RNPA la llevó por tabla a $ 288.000 y desde el 1º de enero de 2015 (pocos días después) a $ 336.000, cuando a la fecha el valor de plaza es de $ 220.000 para este modelo y kilometraje. Más allá de la intención recaudatoria del Estado con respecto al aumento de patentes, que se fue de $ 1.480 a $ 2.700, esto lleva aparejada la suba desmedida del patrimonio de forma excesiva, que va de la mano del impuesto a los Bienes Personales que a raíz de esto debo pagar, cuando ya aboné los correspondientes tributos al comprar y del mismo modo para mantenerlos, por ejemplo como un porcentaje por Bienes del Hogar (electrodomésticos, etc.). En definitiva, como ciudadano común me siento atropellado por este sistema y no entiendo cómo se sobrevive en un país que es hostil para quien trabaja y vive nativamente en él, siendo pisoteado por impuestos retorcidos y en todos los aspectos, saliendo a la calle día a día sin saber si vuelves o encuentras lo que dejaste al regresar a tu hogar. “No se puede vivir así entre tanto quilombo”, dijo mi hermano, que reside en Australia desde 1974. Lo lamentable de esto es que no tenemos forma de defendernos ante estas situaciones. Y no nos vengan con que a la hora de los comicios tenemos la solución, ya que los votos se los negocian entre todos los implicados en el medio político y siempre sube quien no elegiste para hacerte la vida peor. Un saludo cordial desde lejos, pero dentro del mismo infierno. Rubén Sanmartin DNI 14.676.214 Mar del Plata
Rubén Sanmartin DNI 14.676.214 Mar del Plata
Hace tiempo he leído su post publicado el martes 8 de julio del 2014 con respecto a la sobrevaluación del RNPA para el mercado automotor. Le comento mi caso: en el 2013 compré una Dodge Journey SXT 2.7 L modelo 2010, con siete plazas, por $ 190.000, precio de factura. Por la transferencia pagué $ 9.800. A final del 2014 el RNPA la llevó por tabla a $ 288.000 y desde el 1º de enero de 2015 (pocos días después) a $ 336.000, cuando a la fecha el valor de plaza es de $ 220.000 para este modelo y kilometraje. Más allá de la intención recaudatoria del Estado con respecto al aumento de patentes, que se fue de $ 1.480 a $ 2.700, esto lleva aparejada la suba desmedida del patrimonio de forma excesiva, que va de la mano del impuesto a los Bienes Personales que a raíz de esto debo pagar, cuando ya aboné los correspondientes tributos al comprar y del mismo modo para mantenerlos, por ejemplo como un porcentaje por Bienes del Hogar (electrodomésticos, etc.). En definitiva, como ciudadano común me siento atropellado por este sistema y no entiendo cómo se sobrevive en un país que es hostil para quien trabaja y vive nativamente en él, siendo pisoteado por impuestos retorcidos y en todos los aspectos, saliendo a la calle día a día sin saber si vuelves o encuentras lo que dejaste al regresar a tu hogar. “No se puede vivir así entre tanto quilombo”, dijo mi hermano, que reside en Australia desde 1974. Lo lamentable de esto es que no tenemos forma de defendernos ante estas situaciones. Y no nos vengan con que a la hora de los comicios tenemos la solución, ya que los votos se los negocian entre todos los implicados en el medio político y siempre sube quien no elegiste para hacerte la vida peor. Un saludo cordial desde lejos, pero dentro del mismo infierno. Rubén Sanmartin DNI 14.676.214 Mar del Plata
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