Pinturas y revestimientos: función estética y algo más

Una vez que la construcción está lista es hora de pasar a la pintura y el revestimiento final, productos que no solo aportan desde lo estético sino que en muchos casos cumplen una función vital como barrera antihumedad y contra las altas temperaturas.

En MicroBase hace varios años que brindan este tipo de soluciones en la construcción. Allí, Javier Diantina explica las distintas aplicaciones de los productos que comercializan y sirven para los objetivos apuntados.

“El revestimiento que tenemos está hecho en hormigón y es imitación piedra, viene en distintas medidas y el instalador lo va armando como si fuese un rompecabezas, desde el punto de vista de la humedad la piedra así como está no juega ningún papel más allá de lo estético, pero una vez instalada se impermeabiliza con una silicona al agua y ahí si es un retén para que el agua no llegue a la pared”, explica uno de los responsables de la firma.

“Acá en la zona hay dos problemas, las casas antiguas que ya tienen un tiempo prolongado desde su construcción y el otro es el salitre, esto último lo podemos resolver con las placas antihumedad, hechas en yeso que absorben humedad ascendente y la expulsa a través de microperforaciones”, comenta a este medio.

“También tenemos los pisos SPC (Stone Plastic Composite) que son una combinación de piedra caliza, resinas y PVC con alta resistencia a la humedad cuando se lavan”, dice Diantina.

“Son pisos que soportan la losa radiante con la precaución que tiene que haber unos 5 a 7 cm de carpeta sobre los caños de agua, se instalan sobre una superficie súper plana y que no tenga movimiento”.

Impermeabilizar techos

“Lo que utilizamos nosotros para impermeabilizar un techo es membrana líquida al agua, generalmente se pinta blanco porque eso ayuda mucho con el calor, y en las partes que trabajan y suelen fisurar ponemos venda geotextil, es un producto que para que funcione tenés que aplicar un kilo por m2, eso equivale a 4 o 5 manos, se puede aplicar sobre las cargas, la losa nueva o sobre carga y chapa”, comenta el titular de MicroBase.

Respecto del mantenimiento aclara que “lo normal sería que cada 2 años le des una mano, pero es una tarea que la gente no hace”.

Texturado versus pintura

Consultado sobre las ventajas de determinados productos respecto de otros que se utilizan con el mismo fin, Diantina indicó que “el texturado es un revoque, la ventaja que tiene es que dura mucho más que una pintura, se puede hacer sobre un grueso fratachado, es decir reemplaza al fino, en el caso que el revoque no estuviera óptimo se puede nivelar con un producto cementicio que se adhiere en pequeños espesores, denominado base Coat”.

Y desliza algún secreto de aplicación: “El texturado sobre una superficie que no está bien hace que se noten las imperfecciones, se desperdicia material, no es lo aconsejable”.

“El texturado rodillable es lo mismo que el anterior pero sin áridos, es como una pintura muy viscosa, éste si va sobre un fino, al igual que el texturado a llana fino, es la misma familia de producto, uno viene sin áridos (rodillable) y el otro viene con áridos más fino o más grueso”.

“La pintura común se sigue utilizando, pero para exterior casi todo es texturado, hoy el 90% de las casas se revisten, hay diferencia con una pintura común”.

“El texturado es eterno si las condiciones de la pared se mantienen bien, es decir que no suba humedad por capilaridad, y otra ventaja es que se puede repintar, del mismo color original o de otro color”.