Robos y estafas: peligros y consecuencias de sobreexponerse en las redes sociales

¿Qué sucede si se comparte demasiado contenido en las redes sociales? Existen riesgos reales detrás de la espontaneidad, como los robos y las estafas. Los detalles en esta nota.

En la era de la hiperconectividad, es común subir fotos, contar anécdotas o compartir opiniones en redes sociales. Pero, ¿qué pasa si compartís demasiado contenido en las plataformas? Detrás de la aparente espontaneidad, hay riesgos reales— como robos y estafas— que afectan la seguridad, privacidad y hasta tu reputación personal o laboral de la gente.

Robos, estafas y sobreexposición en redes sociales


Es por eso que, exponer información personal en exceso en redes sociales puede facilitar la estafa, el robo de identidad, el acoso, entre otros delitos cibernéticos. En este sentido, la hiperconectividad no exige desconectarse por completo, pero sí pensar antes de publicar: cada me gusta o historia deja una huella, y cuidar lo que se muestra es parte de protegerse en el mundo digital.

Detalles como la ubicación en tiempo real, rutinas diarias o datos financieros, que a veces se comparten sin pensar, son valiosos para personas malintencionadas. Además, una foto inocente puede revelar más de lo que se piensa: desde el frente de la casa hasta documentos visibles en segundo plano.

Estafas: cinco peligros que se pueden evitar con hábitos digitales más conscientes


Existen prácticas para resguardar las redes sociales y navegar seguros. Revisar la configuración de privacidad de las cuentas y limitar quién puede ver las publicaciones. Evitar compartir información sensible como direcciones, hábitos diarios o datos financieros. Y antes de subir algo, preguntarte: ¿esto lo compartiría con un desconocido en la calle?

  • Exposición a robos o estafas

Publicar la ubicación en tiempo real o mostrar que se está de viaje puede alertar a desconocidos de que la casa está sola. Lo mismo sucede cuando se comparten fotos de entradas a eventos o códigos QR, ya que, muchas veces, pueden ser clonados o usados por otros.

  • Privacidad fuera de control

Lo que se sube en redes deja de ser solo de la persona y pasa a ser de todos los usuarios. Y aunque se borre un posteo, alguien puede haber hecho una captura o haberlo compartido. Además, las plataformas almacenan esa información y la utilizan para ofrecerte publicidad o perfilar tu comportamiento.

  • Consecuencias laborales o académicas

Cada vez más empleadores y universidades revisan redes sociales antes de contratar o admitir a alguien. Un comentario polémico, una foto comprometedora o una actitud agresiva en línea pueden jugar en contra, incluso años después.

  • Exposición a suplantación de identidad

Cuantos más datos se comparten, como, por ejemplo, fecha de nacimiento, nombres de familiares, rutinas, mascotas, más fácil es para un ciberdelincuente armar un perfil falso o responder preguntas de seguridad para acceder a las cuentas.

  • Salud mental

Compararse constantemente con vidas “perfectas” que se ven en redes puede generar ansiedad, frustración o baja autoestima. Además, la necesidad de aprobación en forma de “me gusta” puede volverse adictiva, alterando el bienestar emocional.

Con información de NA