Gremios de Neuquén amenazan con más piquetes luego de la gran marcha de ayer

Miles protestaron contra el gobierno nacional. Se listaron planteos de la planta de agua pesada, de docentes universitarios y organizaciones de ayuda social con diagnósticos propios sobre malnutrición.

Los puentes carreteros se llenaron ayer de tantas banderas como reclamos contra el gobierno nacional y sus exponentes locales. Una multitudinaria movilización reunió en una sola columna la preocupación por la continuidad de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), los despidos en Agricultura Familiar, el recorte presupuestario en la Universidad Nacional del Comahue y el impacto de la inflación en los sectores más vulnerables.

“Así como el gobierno de Mauricio Macri está construyendo otra vez los 90, los trabajadores tenemos que construir de nuevo el 2001”, arengó ayer el secretario general de la CTA, Carlos Quintriqueo, a los miles de manifestantes que confluyeron en la medida. La central sindical fue la que aglutinó a las organizaciones sociales bajo el paraguas de un paro de 24 horas con un mensaje de unidad y un llamado a “llenar de piquetes” la provincia.

“La clase política también tiene que unirse para resistir en los lugares que le toque el ajuste a los trabajadores. Y si el gobierno no cambia, hay que cambiar al gobierno”, planteó el dirigente. En la actividad hubo referentes del peronismo y Libres del Sur, pero sin protagonismo en los discursos.

Los organizadores calcularon la asistencia en 15.000 personas que partieron desde la mañana del centro de la capital y finalizaron su recorrido con un corte sobre los puentes que unen Cipolletti y Neuquén.

Además de sindicatos estatales, hubo estudiantes, trabajadores de la economía informal nucleados en la CTEP y representantes de Barrios de Pie que reclamaron la emergencia social. La mayoría emprendió la vuelta pasadas las 13:30 cuando finalizó el acto, pero los universitarios sostuvieron la medida hasta la tarde.

Los universitarios fueron la columna más numerosa.
Florencia Salto

Ayer se cumplió un mes desde el no inicio del cuatrimestre por el paro docente de Adunc, trabado aún en negociaciones paritarias con el gobierno nacional. A esa dificultad se sumó el ajuste sobre el presupuesto de la casa de estudios dado por la subejecución de partidas y los recursos licuados por la inflación.

En lo que va del año, los precios subieron un 19,61% en Neuquén y acumulan un 30,36% interanual. “Somos los que queremos recibirnos y cumplir nuestros sueños, pero también los que hoy priorizamos rendir materias libres para no cursar, porque no podemos pagar los pasajes de colectivo”, graficó Ayelén Rojas, representante de la Federación Universitaria del Comahue (FUC).

Las organizaciones barriales también expusieron un alerta. “La mitad de los pibes que asisten a los comedores y centros infantiles están malnutridos. No puede ser que en la provincia de Vaca Muerta los chicos no tengan para comer”, planteó Gladys Aballay de Barrios de Pie.

El miércoles 12 presentarán en la Legislatura el proyecto de ley para que en Neuquén se declare la emergencia social y alimentaria.

El blanco principal de los reclamos fue Macri, pero también hubo dedicatorias a su representante local, Horacio Quiroga.

Las voces de la marcha Menú de reclamos

“Si a los asalariados les bajan el sueldo, serán nuestros compañeros los que se queden sin trabajo porque no habrá changas”.

Soledad Urrutia de la CTEP

“El gobierno nacional no atraviesa ninguna tormenta. Tiene un plan de negocios y estas son sus consecuencias”.

Marcelo Guagliardo de ATEN

“Hay una subejecución del presupuesto universitario sumada a un recorte de 1.200 millones este año”.

Micaela Gomiz de Adunc

“Hace falta un blindaje social con medidas concretas para paliar los efectos de la inflación que genera mucha angustia”.

Sebastián Íbalos, Barrios de Pie

Datos

“Si a los asalariados les bajan el sueldo, serán nuestros compañeros los que se queden sin trabajo porque no habrá changas”.
“El gobierno nacional no atraviesa ninguna tormenta. Tiene un plan de negocios y estas son sus consecuencias”.
“Hay una subejecución del presupuesto universitario sumada a un recorte de 1.200 millones este año”.
“Hace falta un blindaje social con medidas concretas para paliar los efectos de la inflación que genera mucha angustia”.

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