Roca: trastornos por derrame cloacal

César Izza

ROCA (AR).- La rotura de bombas cloacales provocó graves trastornos ayer, generando derrames de líquidos con desechos, inundando el aire de un olor nauseabundo que causó un gran malestar en los vecinos de la zona de calle Buenos Aires y Ruta 22. Los problemas son constantes en ese sector, ya que la tubería cloacal original se derrumbó y fue suplantada por un by pass muy precario. La pérdida de desechos cloacales se volvió a repetir en la zona, cuando comenzó a emerger de las tapas de las cañerías en la intersección de calle Buenos Aires con Bolivia. El mal olor y los derrames son ocasionados por un arreglo provisorio que realizó Aguas Rionegrinas (ARSA), cuando se anuló parte de la red de cañerías y se realizó una refacción que requiere el bombeo de líquidos hacia una tubería externa. “La bomba se tapó con residuos y se plantó”, indicó Carlos Rodríguez, subgerente regional de la empresa. La red canaliza los afluentes de toda la zona oeste de la ciudad y recorre por debajo de calle Bolivia hasta Chacabuco, donde por medio de bombas es redirigida a la tubería exterior que llega a la avenida Mendoza. Ante el bloqueo total de los afluentes, ARSA rompió parte de la calle y un desagüe que corre en paralelo a Bolivia, donde se vertieron todos los desechos mientras se realizaban los arreglos en el sistema de bombeo. En el lugar se presentaron inspectores municipales, que labraron actas de infracción a la empresa, “por los líquidos derramados en la calle y al desagüe, por la rotura de la calzada y por instalar vallas sin cartelería informativa”, informaron. En cuanto a los arreglos definitivos para las cloacas, Rodríguez informó que en diciembre se llamó a licitación de obra, pero “se declaró desierta”, y agregó que “a partir de ayer (por el miércoles) nos dieron la orden de llamar a licitación”. Además se detectó otra gran rotura en el caño principal, en cercanías de la planta de tratamientos de residuos cloacales, donde se vierten desechos a un canal utilizado para desagüe. Ante las quejas de una vecina que lo increpó al sub gerente mientras supervisaba los trabajos en el lugar, Rodríguez recalcó que entiende el malestar de los vecinos, pero que el problema principal es que la “infraestructura está muy deteriorada” y los trabajos que se hacen son para solucionar lo inmediato.