Llegaron los controles al tercer puente pero son pocos

Las inspecciones de comestibles se realizan en las inmediaciones, cada dos horas y en diferentes lugares.

Llegaron los controles al tercer puente que une Cipolletti y Neuquén, pero de manera incompleta. El organismo Cippa que verifica el ingreso de alimentos mantiene un puesto móvil al costado de la ruta en cercanías del ingreso, donde cada dos horas paran a los camiones en diferentes lugares, con el apoyo de la policía local.

Por falta de resolución de algunas cuestiones administrativas que otorgarían la habilitación oficial de la traza vial, el Cippa no puede asentarse permanentemente y debe realizar las inspecciones de manera rotativa e intermitente.

Esta situación ya generó enojo en algunos transportistas. Es que como en esos puestos rudimentarios no se puede cumplir con todas las pautas de inspecciones como por ejemplo el pesaje de la mercadería, los camiones deben primero ir al puente carretero Neuquén-Cipolletti o al ingreso a Centenario y luego ingresar a la ciudad por el tercer puente.

En diálogo con “Río Negro”, el ministro de Producción José Brillo, aseguró que se están haciendo los controles bromatológicos de lo que ingresa en materia de productos alimenticios a través de períodos de dos horas, con personal ubicado en distintos lugares, en los alrededores del puente. El personal de Cippa está acompañado todo el tiempo por una cuadrilla de policías de Tránsito y controlan cada dos horas en diferentes lugares.

“El hecho de que todavía el tercer puente no tiene algunas cuestiones básicas para poner un control permanente, impide que podamos colocar un control fijo y debemos hacerlo rotando, dos horas en un lugar, dos en otro y debemos apelar a la policía, porque no pueden parar a los camiones si no hay policía”.

“Río Negro” visitó ayer los controles sobre la nueva ruta. El puesto generó algunos encontronazos con los camioneros porque para poder transitar con comestibles por el nuevo paso, primero deben ir a los puestos que se ubican sobre la ruta 22, en el ingreso a la salida de los puentes carreteros o en el puesto ubicado en Villa Obrera, en Centenario.

Los operarios de Cippa explicaron que esto se debe a que “en este lugar no tenemos capacidad para hacer un control de la mercadería, pesarla, hacer la inspección bromatológica y el control de temperatura. Por eso los camiones deben ir a alguno de los otros puesto”, detallaron.

De la higiene y

calidad de los alimentos

El transportista debe presentar la documentación que acredita, con detalles, la cantidad de productos que ingresa.

Un inspector verifica el estado y cantidad de la mercadería detallada en la declaración jurada .

Se cobra una tasa que responde al tipo y la cantidad de mercadería.

El conductor recibe la documentación que certifica que ha sido controlado.


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