Repsol-YPF, en tiempo de definiciones
La petrolera negocia su expansión en el cono sur de América. Reforzarán las actividades de exploración y extracción.
NEUQUEN .- Todavía es tiempo de definiciones para Repsol-YPF, la principal operadora del mercado latinoamericano. Mientras negocia con Petrobras la expansión de las estaciones de servicio en Brasil y la reducción de las que llevan la bandera de Eg3 -a las que accedió cuando adquirió Astra-, deshoja la margarita para saber qué destilería cierra en Argentina.
Según una fuente de la empresa, la de Bahía Blanca -ex de Astra- está en la mira, y la emblemática refinería de Plaza Huin-cul, donde ahora se construye la planta de metanol salva -hasta ahora- la ropa.
Alfonso Cortina, un empresario de escasa exposición pública que preside el directorio de Repsol-YPF vino al país la semana pasada, estuvo 45 minutos en Huincul para dejar a Felipe Sapag con la piedra fundamental de esa planta para cerrar su gestión en el gobierno y terminó su viaje en Buenos Aires donde asis-tió a la asunción del presidente Fernando de la Rúa. La venida de Cortina ocurrió en medio de la campaña publicitaria desarrollada por la compañía para posicionarse en un mercado donde es prácticamente desconocida.
El jueves, Cortina anunció un plan trienal de inversiones y expansión de 4.500 millones de dólares que incluye la reactivación de las actividades de exploración, interrumpidas hace un año y medio con la brusca y sostenida caída del precio del petróleo.
Aseguró que había comenzado la mudanza de la gerencia de exploración y desarrollo a Neuquén, aunque el proceso se demora. La razón es que Roberto Monti, vicepresidente ejecutivo de exploración y producción de YPF -constituida ahora «una de las empresas del grupo Repsol YPF»- tiene su asiento en Bue-nos Aires, según dijeron fuentes de la compañía.
De la mano de Cortina, Rep-sol-YPF se colocó entre las «top ten» del mercado internacional del petróleo, en un rango comparable a la compañía Elf de Fran-cia o ENI -el Ente Nazionale de Idrocarburi-, de Italia. Tiene un paraguas financiero en el BBV y a su vez garantiza con sus activos su participación en esa entidad bancaria.
En menos de un año la empresa española -remotamente estatal y en la actualidad parte de un grupo del que participan bancos, transportadoras de combustibles y refinerías y petroquímicas- se hizo del total del capital accionario de YPF.
Le costó cinco mil millones de pesos en enero pasado -cuando adquirió el 14,99 % que tenía el estado nacional- y otros 13.400 millones de dólares en junio pasado cuando tuvo éxito su «oferta hostil» por el 85 % que faltaba. Para hacerlo, concurrieron los bancos BBV -que participa del grupo-, La Caixa -banca catalana- y un conjunto de entidades integrado por Citigroup, Merrill Lynch, Goldman Sachs y UBS.
Ahora es la octava petrolera del mundo, con ventas de 22 mil millones de dólares, y una producción que llega al millón de barriles de crudo por día.
La Repsol original contaba con una red de destilerías y de transporte de gas, pero el punto débil eran la exploración y la producción.
La fusión -compra- de YPF canceló ese déficit, porque la compra de Astra no le fue suficiente para sus expectativas.
NEUQUEN .- Todavía es tiempo de definiciones para Repsol-YPF, la principal operadora del mercado latinoamericano. Mientras negocia con Petrobras la expansión de las estaciones de servicio en Brasil y la reducción de las que llevan la bandera de Eg3 -a las que accedió cuando adquirió Astra-, deshoja la margarita para saber qué destilería cierra en Argentina.
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