Resurgen críticas por las papeleras en Cipolletti
CIPOLLETTI (AC).- El ministerio de Salud se comprometió a realizar un relevamiento sanitario en el barrio Pichi Nahuel por las denuncias sobre contaminación de las papeleras de la Ruta 151, que en varias oportunidades hicieron los habitantes del sector. Durante una asamblea que se realizó a mediados de la semana, la gente reiteró las críticas por la falta de solución a los problemas relacionados con los malos olores y los efluentes de las empresas. Aseguraron que las denuncias que realizan “se toman siempre a la ligera” y recordaron que presentaron al municipio notas firmadas por más de 500 vecinos solicitando una respuesta a los reclamos. También muchos dijeron que sufren problemas de salud que ligaron a la contaminación. Para determinar si existe una relación causal, la ministra Cristina Uría se comprometió a efectuar un “relevamiento pormenorizado” sobre la población, según informó el concejal radical Lucas Pica que estuvo en la reunión junto al subsecretario de Gestión Ambiental, Raúl Asún y José Ricciardulli, integrantes del Codema. Los funcionarios provinciales informaron además sobre la marcha de los expedientes que iniciaron los habitantes por la posible contaminación del sector. Pablo Buono, que vive en el barrio Pichi Nahuel, dijo que el reclamo “histórico” es lograr que “la parte contaminante del proceso de las papeleras se realice en otro lugar de la ciudad como, por ejemplo, el parque Industrial”. La situación de las empresas asentadas sobre la vera de la Ruta Nacional 151 también fue motivo de un amparo ambiental por la eliminación de efluentes sin tratamiento al canal de desagüe conocido como el “canal de los milicos”. En la última audiencia, la justicia fijó la realización de monitoreos de los efluentes de una de las pasteras y le fijó un plazo de seis meses para que termine las obras en la planta depuradora.
CIPOLLETTI (AC).- El ministerio de Salud se comprometió a realizar un relevamiento sanitario en el barrio Pichi Nahuel por las denuncias sobre contaminación de las papeleras de la Ruta 151, que en varias oportunidades hicieron los habitantes del sector. Durante una asamblea que se realizó a mediados de la semana, la gente reiteró las críticas por la falta de solución a los problemas relacionados con los malos olores y los efluentes de las empresas. Aseguraron que las denuncias que realizan “se toman siempre a la ligera” y recordaron que presentaron al municipio notas firmadas por más de 500 vecinos solicitando una respuesta a los reclamos. También muchos dijeron que sufren problemas de salud que ligaron a la contaminación. Para determinar si existe una relación causal, la ministra Cristina Uría se comprometió a efectuar un “relevamiento pormenorizado” sobre la población, según informó el concejal radical Lucas Pica que estuvo en la reunión junto al subsecretario de Gestión Ambiental, Raúl Asún y José Ricciardulli, integrantes del Codema. Los funcionarios provinciales informaron además sobre la marcha de los expedientes que iniciaron los habitantes por la posible contaminación del sector. Pablo Buono, que vive en el barrio Pichi Nahuel, dijo que el reclamo “histórico” es lograr que “la parte contaminante del proceso de las papeleras se realice en otro lugar de la ciudad como, por ejemplo, el parque Industrial”. La situación de las empresas asentadas sobre la vera de la Ruta Nacional 151 también fue motivo de un amparo ambiental por la eliminación de efluentes sin tratamiento al canal de desagüe conocido como el “canal de los milicos”. En la última audiencia, la justicia fijó la realización de monitoreos de los efluentes de una de las pasteras y le fijó un plazo de seis meses para que termine las obras en la planta depuradora.
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