Revelan cómo venden droga en el Oeste neuquino

NEUQUÉN

NEUQUÉN (AN).- El juicio por el homicidio de Leonardo Flores (33) ocurrido el 5 de octubre pasado en el barrio Gran Neuquén Norte, llevó ayer a que dos policías revelaran que “la banda de Los Santana controla el sector” y que la casa desde la que operarían “está a una cuadra de la Comisaría 18ª”.

Los detalles en torno al accionar de los grupos delictivos de la zona oeste fueron el eje de la primera jornada del juicio que finalizará hoy. De acuerdo al fiscal de Delitos Violentos, Agustín García, y a uno de los efectivos que declaró ayer “en el barrio operan bandas y por eso es difícil que los vecinos declaren”.

La suboficial inspectora María Alejandra Sepúlveda indicó que “se conoce como Los Menducos o Los Santana a la familia Santana” e hizo un repaso de quienes formarían esa familia y dónde viven. Un detalle crucial ya que los acusadores sostienen que el único imputado, Juan Marcos Oros (24), sería uno de los líderes de esa banda.

Pero fue un oficial inspector quien explicó que “Los Santana están involucrados con narcotráfico, usan a la gente y bajo amenazas de armas van a amedrentándolos y se van quedando con sus domicilios y así van ganando la zona”.

Explicó que “en la jurisdicción de la Comisaría 18 hay dos bandas, Los Champú, que están en Cuenca XV y 7 de Mayo, y los Santana, en Gran Neuquén. A las dos se las conoce como Los Menducos porque son de Mendoza”.

Agregó que “Los Santana son todos familiares, son de apellido Santana y Oros” y explicó que “controlan el sector, distribuyen droga, le venden a menores de edad y manejan a menores de edad. Tirotean las casas de los vecinos, por eso la gente les tiene miedo”.

Consultado por el defensor de Oros, Ricardo Mendaña, el oficial inspector destacó que si bien viven en varias casas, “están a una cuadra de la Comisaría 18ª. En esa casa hay gente en el portón las 24 horas” y aclaró que “ellos manejan a los vecinos, los amedrentan”.

Precisamente el temor y la presión fueron ayer una constante en la sala del juicio conducido por los jueces Fernando Zvilling, Florencia Martini y Cristian Piana. Es que junto a la familia de la víctima también estuvieron allegados a Oros y obligaron al personal de custodia del lugar a instrumentar un operativo para separar a ambos sectores y a los testigos que asistieron.