Series: Las propuestas para pasar un fin de semana en casa

Lo que podemos ver en Netflix cuando llueve: Nos encontramos por casualidad con “Unidad 42” (Bélgica), “Trinkets” (nos llega desde el gran país del norte para público adolescente), “Todo bien” (película alemana) y el film “I am Mother” (película apocalíptica).

“Unidad 42”

Son 10 episodios de 49 minutos cada uno. Es una sombría e intrigante serie belga de género creada y producida por Left Field Ventures. La serie pivotea entre lo virtual y lo real.

En el sótano de la comisaría principal de Bruselas, los miembros de la Unidad Digital forman un equipo heterogéneo y unido para enfrentar a las nuevas formas de delincuencia que amenazan nuestras vidas ultra conectadas.

Con actuaciones de Patrick Ridremont (Samuel Leroy), Constance Gay (Billie Vebber), Tom Audenaert, Roda Fawaz, Danitza Athanassiadis, Simon Caudry, Nola Tilman, Hélène Theunissen y Caroline Stas, entre otros.

Aquí vemos al inspector Sam Leroy, quien tiene que cuidar a sus tres hijos solo, pues quedo viudo. Decide unirse a una Unidad de combate contra Crímenes Cibernéticos de Bruselas. La relación entre el inspector y Billie provocará muchos roces porque ella persigue sus objetivos sola.

El equipo policial experto en ciberdelitos se encarga de luchar contra los ataques virtuales con la ayuda de Nassim, Bob y Alice, una abogada sorda. El relato es vertiginoso, en cada caso priman la astucia y la valentía. Está bien contado, cinematográficamente hablando. Para mayores de 16.

“I Am Mother”

En “I Am Mother” que nos llega desde Estados Unidos, la inteligencia artificial es capaz de transformarse en casi cualquiera de nuestros aspectos. Su rebeldía suele ser un tópico inevitable y fascinante, porque si “la máquina” se insubordina es porque “la máquina” funciona exactamente como debería.

De esta manera, la tecnología se crea para mejorar la vida de las personas. Para garantizar su seguridad, aumentar su bienestar y facilitar la vida cotidiana. ¿Qué resulta más peligroso para el hombre que él mismo? Si a la máquina le ordenàs salvar el planeta, dirigirá la pistola de inmediato a su creador y su especie.

El cine nos cuenta que el fin último es concebir algo que sea más ético, pragmático e inteligente que nosotros, entonces, ¿por qué nos aterra que la lógica alcance a nuestra creación y haga nuestro propio agujero en la tierra? Esta base argumental sirve como esqueleto para el debut del director australiano, Grant Sputore, con “I Am Mother” (2019).

Con casi dos horas de duración, la película nos sitúa en un centro de repoblación, un día después de que la humanidad haya sido extinguida por completo. En ese momento, el droide que luego conoceremos como Madre (voz de Rose Byrne e interpretación física por Luke Hawker), escoge un embrión que terminará siendo la niña que cuidará, educará y criará en un búnker subterráneo que protege a ambas del inhóspito mundo exterior.

Esta reclusión idílica, sin embargo, será transformada por completo cuando una mujer herida llegue a pedir auxilio a la puerta de la instalación. La enorme presencia de Hilary Swank hará que Hija (Clara Rugaard) cuestione todas las intenciones y veracidad de su progenitora, quien parece ocultarle la verdad.

Este thriller de ciencia ficción absorbe muchas ideas de otros lugares comunes ya conocidos por la audiencia, pero termina por reformularlos en una propuesta distinta. En un futuro despótico en el que todo parece un desierto, el futuro parece estar arrasado y nos genera desesperanza, pero a la vez no podemos dejar de verlo. La propuesta es divertida y está bien filmada. Con correctas actuaciones.

“Trinkets”

La historia está basada en la novela homónima de Kirsten Smith, quien además es la productora ejecutiva. Podemos nombrar series como “How to sell drugs online (fast)”, “Elite”, “Sex Education” y “Chambers”, por ejemplo. En este caso, vemos a tres chicas adolescentes de diferentes esferas sociales quienes forjan una amistad particular gracias a su afinidad por los robos.

En “Cleptómanas”, tal como se dice en español, la protagonista es Elodie (Brianna Hildebrand), una chica tímida y sin muchos amigos que tiene la mala costumbre de robar algunos artículos cada vez que entra a una tienda.

Ella es una chica “normal” (y huérfana, porque murió su madre) como cualquiera, aunque tiene una costumbre cuestionable que durante toda la trama enfrenta junto a su grupo de amigas y amigos.

Ese parece ser el argumento central de una gran porción de las nuevas producciones de Netflix. Parece que se propuso cooptar este tipo de público. El único problema es que los resultados no siempre tienen el mismo nivel de calidad.

Con música de Keegan DeWitt y capítulos de treinta minutos, pretende teñir el relato de un clima adolescente y divertido. Cuenta con actuaciones verosímiles que no les restan profundidad a los personajes. Las actrices principales son Brianna Hildebrand, Kiana Madeira y Quintessa Swindell, referentes de la cultura pop.

“Todo Bien”

Desde 2018, llegó esta propuesta desde Alemania esta propuesta de 93 minutos, con dirección y guion de Eva Trobisch y fotografía de Julian Krubasik. El reparto está integrado por Aenne Schwarz, Andreas Döhler, Hans Löw y Tilo Nest, entre otros.

Este drama indica que «Si no convertís las cosas en un problema, entonces no son un problema».

Esta es la actitud que adopta Janne (Aenne Schwarz) con respecto al hecho de haber sido violada por el cuñado de su nuevo jefe. Acepta lo que sucedió y sigue viviendo su vida como si nada hubiese pasado.

Su silencio u ocultamiento, tiene consecuencias: sobre todo en lo que tiene que ver con su amigo Piet y en lo sentimientos que experimenta con él. Hace lo posible por sobrevivir y pasar la página. Sería como un dar vuelta la hoja. Con todo el asco, la bronca, la impotencia y la resignación asquerosa que esto implica. Es un drama doloroso y pesado para cualquiera.