Ola polar: ¿cómo impacta en el cuerpo el frío extremo?

Este fin de semana, el norte de la Patagonia experimentará temperaturas muy bajas. La exposición a este clima puede desencadenar emergencias cardiovasculares y cerebrales. Enterate cuáles son las recomendaciones para estos días fríos y quienes deben tener especial cuidado.

Con la llegada del invierno, el frío nos obliga a cuidarnos más y a estar más atentos al cuerpo. Los adultos mayores y las personas con afecciones cardiovasculares son más propensas a sufrir el impacto de las bajas temperaturas: el frío afecta el funcionamiento del corazón, el cerebro y otros órganos vitales.

Según señalaron, incluso bajo condiciones invernales habituales, la exposición al frío puede provocar reacciones fisiológicas peligrosas. Cubrir toda la piel, mantenerse activo sin sudar y evitar el alcohol son medidas clave para protegerse del frío.


Ola polar: Los efectos del frío sobre el sistema cardiovascular


Las bajas temperaturas provocan la contracción de los vasos sanguíneos para conservar calor y proteger los órganos vitales. Por lo tanto, las extremidades del cuerpo son las primeras en enfriarse.

Sin embargo, dicha contracción también eleva la presión arterial, lo que puede desencadenar infartos o accidentes cerebrovasculares, especialmente en personas con antecedentes de riesgo. El frío extremo también puede espesar la sangre y aumentar la coagulación, lo que incrementa el peligro de eventos cardíacos.


Ola polar: Cómo afecta y quiénes son más vulnerables al frío extremo


Según diversas investigaciones, el aire frío y seco perjudica el sistema respiratorio. Personas con asma, enfermedades pulmonares crónicas u otros trastornos respiratorios enfrentan un mayor riesgo. La exposición a este aire puede resecar las membranas mucosas de la nariz, boca y garganta, debilitando así la primera barrera del cuerpo frente a virus y bacterias.

El aire frío puede irritar las vías respiratorias, lo que genera inflamación y contracción de los músculos bronquiales. Esto se manifiesta en síntomas como sibilancias, tos, dificultad para respirar o ardor en el pecho, especialmente durante la actividad física. Durante el invierno, la propagación de enfermedades infecciosas se ve favorecida, ya que algunos virus se conservan mejor en climas fríos.

Los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas son más vulnerables a las bajas temperaturas. Además las afecciones como la diabetes dificultan la circulación y puede resultar incómodo la utilización de un abrigo adecuado. La menor masa muscular también reduce la capacidad para generar calor.


Ola polar: Medidas para prevenir el frío extremo en el cuerpo


Los especialistas recomiendan, ante todo, salir a la calle bien abrigado, ya que es la primera línea de defensa ante el aire frío. Así mismo, mantenerse en movimiento o activo ayuda a conservar el calor, aunque también es necesario tener en cuenta evitar la sudoración en exceso ya que la humedad corporal favorece la pérdida térmica.

En interiores, se sugiere el uso de mantas adicionales y evitar las eléctricas por riesgo de incendio. Las bebidas calientes ayudan a mantener el calor, pero se debe evitar el alcohol, que dilata los vasos sanguíneos y deshidrata. El tabaco también debe evitarse, según los especialistas.


Temas

Ola Polar