Sigue el debate por el fallo de un jurado popular

NEUQUÉN

NEUQUÉN (AN).- El primer juicio por jurados realizado en esta capital se convirtió a principios de año en el primer caso de un veredicto popular anulado por un tribunal de jueces técnicos. Pero ayer la Sala Penal del TSJ revocó esa anulación y ordenó revisar el caso.

Se trata del asesinato de Haida Mariguín Valenzuela, ocurrido en el mercado “San José” del barrio Mariano Moreno el 30 de octubre de 2011 durante un asalto a mano armada. Crimen por el que el primer jurado de vecinos declaró en mayo del año pasado culpables a Héctor Landaeta como autor y Denis Cardozo como partícipe necesario del delito de homicidio en ocasión de robo agravado.

La jueza que condujo el juicio -culminó con 11 de 12 votos a favor de la culpabilidad-, María Gagliano, impuso a Landaeta 20 años de prisión y a Cardozo de 13 años y cuatro meses.

Sin embargo ante el planteo del defensor de Cardozo, Juan Coto, una sala del Tribunal de Impugnación compuesta por Federico Sommer, Raúl Aufranc y Gustavo Ravizzolli en enero de este año absolvió de pena y cargo a Cardozo al entender que el jurado popular había errado, que había aún dudas razonables sobre su responsabilidad y lo dejó en libertad.

Esa resolución fue impugnada ante la sala penal conformada por Graciela Martínez y Evaldo Moya, tanto por los fiscales Pablo Vignaroli y José Gerez, como por el defensor de Landaeta, Carlos Vaccaro, quien abogó por la anulación de toda la condena.

Rechazaron los planteos de Vaccaro e hicieron lugar a lo argumentado por la fiscalía y remarcaron que el fallo del Tribunal de Impugnación fue arbitrario, ya que no analizó las pruebas en conjunto. Consideraron que el jurado popular no erró en su interpretación de los testimonios vertidos en el juicio y que no existió, como habían planteado los jueces técnicos, un “teléfono descompuesto” entre los testigos que identificaron a Cardozo conduciendo una de las motos que salió de la despensa en donde mataron a Valenzuela y ordenó al Tribunal de Impugnación designar otros jueces para analizar el caso y emitir un nuevo fallo.