Afrontar una muerte en la escuela: el dispositivo que surge para ayudar a transitar duelos en Río Negro

«Te cuido, nos cuidamos» es un dispositivo del Ministerio de Educación de Río Negro no tan difundido, pero que resulta clave para las comunidades educativas ante situaciones sociales delicadas en las que faltan herramientas.

Surgió en la pandemia de coronavirus como una necesidad imperiosa para el abordaje de duelos por suicidios de adolescentes en colegios secundarios. El virus pero sobre todo el aislamiento, provocó efectos colaterales en la salud mental de muchos chicos que hoy son cicatrices imborrables en los establecimientos. 

Romina Faccio, directora general de Educación del Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro, lo graficó: “(En 2020) Empezamos a tener muchas situaciones de suicidio adolescente, sobre todo en la zona andina. Entonces se armó este dispositivo que es interdisciplinario y en sus inicios, la idea estuvo focalizada al trabajo con situaciones de duelo en las escuelas”, reveló. 

Así fue como reunieron a una psicóloga y psicopedagoga de Bariloche, una psicóloga de Regina, una trabajadora social de Cipolletti, y otra psicopedagoga en Valle Medio; para conformar el equipo inicial del dispositivo que luego fue creciendo territorialmente. 

En aquel momento era muy difícil llegar porque no había presencialidad, por lo que el acompañamiento era de manera remota. Eso complejizó la intervención, pero también permitió celeridad, según balanceó la funcionaria, lo que se mantiene hasta la actualidad. 

Un proceso de acompañamiento se dio en Roca con la muerte de cuatro chicos en un año en la Escuela de Educación Especial N° 12 que abrumó a las familias y a la comunidad educativa en 2022. Todo ocurrió en un lapso de tiempo muy breve y ante esa situación desgarradora, desde la institución recurrieron al dispositivo “Te cuido, nos cuidamos”. 

Mariné Vitale, directora de la Especial 12 dialogó con Diario RÍO NEGRO y contó, a tres años de aquel suceso, que lograron resultados favorables para poder encauzar las emociones y sobre todo la angustia ante la muerte de manera colectiva. 

La población de esa escuela abarca a chicos con discapacidad y múltiples discapacidades, en algunos casos padecen enfermedades graves. “Todos los años tenemos estas situaciones y ese año fue el más impactante por la cantidad de casos que se dieron”, dijo la directora.

Ante la crisis, se dieron cuenta de que no sabían cómo gestionar el dolor y el duelo ante la familia que había perdido a un hijo ni ante la comunidad educativa. 

La primera medida que tomaron como institución fue hacer una reunión en conjunto con la supervisión donde conversaron sobre el qué hacer, cómo decir, cómo acompañar. “Estábamos muy perdidos ante los fallecimientos de nuestros estudiantes”, recordó Vitale. 

“No sabíamos si había que decirle o no a los alumnos, si teníamos que avisarles a las familias, cuestiones que se nos planteábamos como dudas (...) teníamos muchísimos interrogantes”, comentó. A partir de ese momento, intervino el equipo interdisciplinario. 

“Nos dio una sensación de alivio después de haber transitado este espacio, porque el no saber qué hacer genera mucha angustia”, comentó la directora de la escuela especial y agregó que si bien la problemática los sacude todos los años, a partir de la intervención adoptaron más herramientas para actuar. 

“Las situaciones de duelo siempre afectan a toda la comunidad educativa”, agregó la directora de Educación del ministerio, Romina Faccio. “Muchas veces requiere de un tiempo institucional para poder organizarse, para poder procesar, para poder preparar cómo recibir a los estudiantes, cómo abordar la situación, cómo acompañarlos”, agregó en el mismo sentido. 

“Siempre el dispositivo estuvo enfocado en trabajar con los equipos supervisivos y a través de los equipos supervisivos con las instituciones. (La misión) es abordar la cuestión del duelo de manera institucional, ya que desde Educación no hacemos atención clínica”, comentó Faccio. 

El acompañamiento interdisciplinario de profesionales

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Eugenia Fernández, trabajadora social y técnica del dispositivo, también sumó su aporte como integrante del equipo interdisciplinario de «Te cuido, nos cuidamos». 

“Nuestra función es de acompañamiento y atención en las situaciones (duelo, pérdida de trágica, suicidio), pero no como un equipo paralelo a los equipos supervisivos o como otro equipo de orientación que viene ante determinadas situaciones complejas como un saber experto”, comentó a este medio. 

El 2025 inició con el trabajo sobre los equipos educativos en la zona de El Bolsón ante los incendios. Fueron ofreciendo instancias de trabajo y elaborando documentos de orientación para construir estrategias en conjunto. 

En el día a día, cuando sucede alguno de estos sucesos, se organizan internamente como equipo en el día y horario que sea, de noche, fin de semana o feriado. “Si un domingo por ejemplo, fallece una niña por un accidente de tránsito y la escuela está muy afectada, necesitamos que se acompañe al ingreso. Este trabajo se hace el día previo para que no sea improvisado, a pesar de la urgencia”, explicó la trabajadora.

Fernández enfatizó en la necesidad de abordar cada caso de manera situada, teniendo en cuenta el contexto institucional y las circunstancias del hecho, contrariamente a proceder con protocolos estandarizados. 

Post pandemia: nuevas situaciones complejas

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Tras ese primer período de la pandemia, notaron que las problemáticas seguían emergiendo en todo el territorio provincial, por lo que decidieron mantener y reconfigurar este dispositivo en función de la atención institucional de otras situaciones complejas en la vida escolar.

De un dispositivo pensado para atender exclusivamente situaciones de duelo se transformó en un espacio para atender otras situaciones complejas. Desde cuestiones vinculares dentro de la comunidad educativa, hasta maltrato, abusos, violencias o a veces las que le dieron origen y aún continúan: muertes.

Según explicó Faccio, se trata de sucesos que irrumpen en el acontecer cotidiano y que tienen un nivel de complejidad alto que no lo puede resolver la institución sola ni la supervisión. 

Fue así que se creó un dispositivo territorial con sede en San Antonio Oeste ante un evento en esa localidad. Está integrado por cuatro personas entre ellas psicopedagoga, psicóloga, asistente social, que se suma al inicial. 

Intervención territorial a demanda

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La intervención del equipo de “Te cuido, nos cuidamos” siempre es a demanda a través de las direcciones de nivel y no se superpone con la labor del equipo supervisivo, sino que lo integra. A veces el pedido llega desde el territorio, a veces el ministerio define intervenir. 

Se orienta, se ayuda a pensar el plan de acción, se articula con otros organismos, por ejemplo, también a veces colabora en esa articulación o guía. Siempre se realiza en primer término el abordaje a través del equipo supervisivo para diagnosticar y evaluar la situación, necesidades y en función de ese panorama se genera un plan.

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