Bronca, dolor y justicia: marchan en Bariloche por el femicidio de Stefanía

La bronca era tanta que ayer muchos querían salir de inmediato a las calles. Pero la familia pidió esperar, antes tenían que despedirla. Este sábado, mientras el dolor desgarra, familiares, amigos y organizaciones feministas marcharán por las calles de Bariloche para exigir justicia por Cristina Stefanía Civardi, la joven de 22 años asesinada de un disparo en el cuello. El principal acusado es su pareja, el efectivo de la Policía de Río Negro Emerson Rubén Marín, quien permanece detenido por el femicidio.

«Queríamos salir ayer, en la ciudad hay mucha frustración, mucho enojo, bronca, pero por respeto y deseo de la familia, realizamos la convocatoria hoy. Ayer fue el velorio, el entierro. Salimos hoy desde Moreno y Onelli a las 3 de la tarde. La idea es llegar a la plaza de los pañuelos, el Centro Cívico. Queremos acompañar a la familia en este pedido de justicia», dijo Maru Ortiz militante de Mala Junta que participa de manea activa en la asamblea Ni una Menos.

En 2023 a Marín se le había otorgado una probation por hechos de violencia con su expareja en la zona atlántica de la provincia. «Necesitamos que este asesino tenga la pena con lo que corresponde. Sobre todo con una persona con antecedentes. Se comunicaron familiares de la mujer que violentó en Las Grutas para acompañar. Es una persona que pertenece a la fuerza policial, es un agravante. Le dieron un arma de fuego, después de las causas de violencia, se lo trasladaba y seguía armada. Era un potencial femicida que terminó haciendo lo que tenía en la cabeza, que era matar a una mujer».

Y todo indica que así lo hizo, el 30 de julio las dos de la madrugada del miércoles 30 de julio. A Stefanía la encontraron acostada en su cama, en la planta alta. El oficial Emerson Rubén Marín, 34 años, su pareja reciente estaba con ella. Desde ese instante, el tiempo se partió.

El proyectil calibre 9 mm salió de su arma reglamentaria, atravesó la tráquea de la joven y salió por su nuca. Murió en el acto. La fiscal jefa, Betiana Cendón, fue contundente en la audiencia de formulación de cargos: el disparo fue a corta distancia, no pudo haberse disparado a sí misma. Por eso, Marín fue imputado por homicidio triplemente calificado: por el vínculo, por haber sido cometido con arma de fuego, y por tratarse de un acto de violencia de género. Un femicidio.

Marín que, tras el disparo, no llamó al 911. En cambio, se comunicó con una compañera de trabajo. Ella y otro policía fueron los primeros en llegar a la casa. Avisaron a la fiscal de turno, quien ordenó la intervención de Gendarmería como establece el protocolo cuando el sospechoso es un miembro de la fuerza.

El juez César Lanfranchi aceptó la imputación. Dispuso cuatro meses de investigación y una prisión preventiva que, por seguridad, deberá cumplirse en la comisaría 10 de San Antonio Oeste. Mientras tanto, Marín permanecerá detenido en el Ex Maruchito.