¿Casa o colonia? Qué hacer con los chicos en vacaciones
Es tiempo de receso escolar y los padres buscan alternativas para sus hijos a pesar de los costos. Los especialistas consideran que también es saludable que los pequeños se aburran.
La pileta de Amec, uno de los grandes atractivos de la colonia. Foto: Chino Leiva
La llegada de las vacaciones de verano se vuelve un dolor de cabeza para los padres que hacen malabares para alternar el receso escolar con el trabajo.
Un dato no menor es que las colonias de vacaciones no escaparon a la inflación y en Bariloche, la jornada completa arranca de los 95 mil pesos a los 210 mil pesos.
Patricia Rozas tiene una hija de 8 años y, en un primer momento, pensó en mandarla a una colonia para esquivar el aburrimiento. “Desistimos por el precio. Tenemos la suerte de poder elegir porque yo estoy en casa. Así que este verano, habrá salidas al lago, caminatas y salidas a la plaza. Siempre acampamos si el pronóstico lo permite”, explicó la mujer.
Tanto Fabián Palumbo como su pareja trabajarán durante el verano. Optaron por enviar a su hija de 5 años a la colonia del jardín maternal. “Son pocos nenes y la mayoría ya son compañeros. No nos queda otra porque tenemos que trabajar. La mamá se tomó unos días para quedarse con ella hasta que arranque en enero”, advirtió.
Las opciones son de lo más diversas. La colonia Summer en el valle del Challhuaco ofrece actividades recreativas y deportivas, caminatas, campamentos y pileta techada. La jornada completa con transporte incluido cuesta 165 mil pesos por mes; 140 mil pesos, por 15 días.
La colonia del club Pehuenes, para niños de 3 a 13 años, tiene un valor de 160 mil pesos para los socios y 210 mil pesos para quienes no son socios. En tanto, El Arca de Tato, de la Asociación Empleados de Comercio, ya lleva 19 años ofreciendo actividades de verano. El valor mensual es de 65 mil pesos para los afiliados al gremio y, 130 mil pesos, para los no afiliados. Ofrecen un descuento del 10% “a partir del segundo hermano”.
“Llevamos 10 años con la colonia y este año, tenemos la misma cantidad de chicos que el año pasado pese a que los valores subieron. El presupuesto aumentó un 350% más que nada por los costos del transporte. En febrero del 2023 el valor era de 56 mil pesos; hoy está en 165 mil”, explicó Alberto Westermeier, de la colonia Summer.
“Para muchos padres que trabajan no hay otra opción. Es lo que sale un colegio privado. La ventaja es que ofrecemos jornada completa. Los chicos salen a las 17”, añadió.
Mariano Majstrovic, de la colonia de Amec, dijo que este año “se inscribieron más chicos que nunca”. “A nivel crisis, no notamos una baja. De hecho, tenemos una lista de espera en la franja que va de los 5 a los 8 años porque no tenemos más lugar. Estamos buscando más profes para habilitar más grupos”, dijo el hombre.
Melina Ríos optó por enviar a su hija de 8 años a una colonia solo en febrero. “La llevan y la traen y disfruta mucho de la pileta. No es barata, pero no hay ninguna que lo sea. Además, lo que buscamos es que socialice porque es hija única. Queremos que mantenga el vínculo con sus pares”, señaló.
La disyuntiva a la hora de elegir una colonia preocupa a muchos padres. La psicopedagoga Valeria Badolato reconoció que es una consulta frecuente en el consultorio.
“Los papás quieren que los chicos descansen y la colonia trae aparejado cierto compromiso y responsabilidad especialmente en cuanto al horario. Muchos deciden mandar a los chicos 15 días o un mes para que después, descansen. Van alternando”, explicó.
Otra variable es el costo, pero todo depende de las necesidades de cada familia.
“A muchos no les queda otra por una cuestión laboral. Otras familias apuestan a la colonia para que el chico socialice y sea más autónomo. Muchos padres plantean que, si los dejan en la casa, esto implica muchas horas frente a la tablet, al celular o al televisor”, manifestó Badolato.
La profesional consideró que la colonia tiene más beneficios que contraindicaciones por las actividades deportivas, grupales y artísticas que ofrece. “Implica autonomía, recreación, independencia. Para ir a la pileta, por ejemplo, los chicos se tienen que vestir solos”, señaló.
Lo ideal, para la psicóloga infanto juvenil Jimena Cini, es encontrar un plan que se ajuste a cada familia. “Hay niños que necesitan actividades de mucha descarga; otros han tenido un año agobiante y necesitan un descanso. Hay que evaluar las características de cada familia”, sostuvo.
Recomendó la opción de la colonia aunque “desde un lugar más relajado”. “La idea es que la colonia tenga la flexibilidad que los chicos no tienen en la escuela. Si quiero faltar poder hacerlo. Hacer una pausa entre el final de las clases y el arranque de las colonias, entre las fiestas. O bien terminar la colonia un tiempo antes de empezar las clases. Que no sea algo continuo”, concluyó.
El plan de aburrirse viene bien
El licenciado en Psicología Ariel Torres recomendó que en vacaciones, los chicos deberían tener “espacios más descontracturados, actividades lúdicas y relacionarse de otra manera”.
“En muchos casos, mandamos a los chicos a la colonia porque se necesita por la dinámica familiar. Pero también está bueno que los chicos se aburran porque en el aburrimiento, sale la creatividad, actividades nuevas, más aún en los últimos años en que estamos atravesados por la tecnología, la inmediatez. Se fue perdiendo esta posibilidad de lo espontáneo”, opinó.
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