Construyeron una casa para el ermitaño de Collón Cura

Libertador Argentino Araneda, el hombre que vive como un ermitaño en la zona de Collón Cura, recibió una ayuda anónima: una casa nueva construida justo al lado de la choza que usa desde 1987.

El nuevo hogar tiene salamandra, cama, mesa y silla. Afuera, un alero cubre la leña almacenada.

La historia de Argentino tiene muchas versiones. La más difundida es la que dice que él era un médico y que tuvo un accidente fatal en ese lugar, por lo que decidió quedarse a vivir allí.

Pero en una nota que le dio a “Río Negro”, él mismo negó esa versión. “Tenía ganas de estar solo”, simplemente explicó. Y desde entonces, Libertador, que nació en Bariloche, decidió estar solo y eligió ese rincón imposible para vivir. Y allí se quedó, y ahí vive juntando restos y bebiendo el agua de una vertiente.

Quienes quieran ayudarlo, pueden dejar sus donaciones en una tarima que se encuentra en el kilómetro 1511 de la Ruta 237.


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