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Contra la industria de la moda masiva, Cambalache propone una feria de ropa circular en Cipolletti
Entre perales y manzanos, se encuentra la feria de ropa de segunda mano más grande en la ciudad. Miércoles y sábados abre sus puertas para que las prendas de ropa sigan circulando y no sean desechadas.
Cada vez más personas se suman a la movida de la ropa de segunda mano en Cipolletti (Florencia Salto).
A principios de este año se hizo viral la existencia de un basural en el medio del desierto de Atacama, allí toneladas de ropa, calzados y accesorios eran acumulados provenientes de Estados Unidos, Europa y Asia. Entonces se supo que la industria de la moda masiva es una de las más contaminantes del planeta. Mientras esto ocurre, en una chacra de Cipolletti, un grupo de mujeres se organiza para brindar una alternativa sustentable a esta problemática: una feria de ropa circular.
Cada 10 días las vidrieras de los locales comerciales son cambiadas por prendas de la nueva colección. Lo que hasta hace algunos años eran simplemente cuatro temporadas hoy, con la rapidez en la que se mueve la industria de la moda se transformaron en 52 temporadas, una para cada semana del año. Cada una de las prendas creadas tardan unos 200 años en desintegrarse.
Según un estudio de la ONU de 2019, la producción de ropa en el mundo se duplicó entre 2000 y 2014, lo que ha dejado en evidencia que se trata de una industria “responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global”. El mismo informe señala que sólo la producción de unos jeans requiere 7.500 litros de agua, destaca que la fabricación de ropa y calzado genera el 8% de los gases de efecto invernadero, y que “cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura”.
Mientras la industria de la moda rápida crece exponencialmente, en una chacra de Cipolletti, un grupo de mujeres se organiza para brindar una alternativa más amigable con el medioambiente. Así es como nace Cambalache Ropa, una feria de ropa circular.
El proyecto inició durante la cuarentena, un momento en el que Laura, Yamila, Juana y Manuela decidieron reinventarse y comenzaron a ver la ropa que tenían en sus placares y estaba en buen estado.»Nos inspiramos en una tendencia mundial de hacer énfasis de que la ropa de segunda mano minimiza el impacto de la industria de la moda que representa el 20% de la contaminación del planeta.
El surgimiento de Cambalache Ropa, una feria de moda circular en Cipolletti
«Al principio era familiar, vendíamos por instagram y repartiamos en una motito. Mi cuñada era la que más cantidad de ropa tenia, pero empezaron a sumarse amigas, se formó un círculo», recordó Laura Carrasco. Con la primavera del 2020, en septiembre llegó la primera feria Cambalache en medio de perales florecidos, en esta ocasión se sumaron también otros emprendimientos con una fuerte mirada sustentable.
“La feria que solo era de ropa fue mutando a lo que es hoy la Feria Cambalache que cuenta varios emprendedores que apostamos a la sustentabilidad y se hace cada dos meses. Cambalache Ropa abre sus puertas miércoles y sábados por la tarde en la chacra «Santa Cecilia» que queda en calle Estado de Israel al 1300”, relató Laura, creadora de Cambalache ropa.
Hoy Cambalache funciona en la chacra donde vive Laura, «usurpamos el quincho de mis papás» dijo. Pero remarcó que pronto la feria se trasladará a un container marítimo que adquirieron destinado específicamente para este proyecto.
En el 2022 luego de ocho ferias en la chacra de cambalache, la legislatura de la provincia de Río Negro declaró a la feria de interés cultural y social. Esto empujó a los emprendedores a pedirle a la municipalidad de Cipolletti que les prestara una plaza para realizar la feria. Así es como empezaron a recorrer distintos puntos de la ciudad con la Gran Feria Cambalache, dando a conocer formas de consumos más ecológicos y responsables.
Fomentando el crecimiento una economía circular en Cipolletti
Lo más lindo de la feria, remarca Laura, es el vínculo que se genera con las personas que se acercan a la feria: «La ropa empieza a circular entre nosotras, la gente puede traer su ropa: impecable, sin roturas, ni olores, etc. y venderla en la feria. El 50% de la ganancia es para quien trae las prendas, y recibimos ropa solo de la temporada, salvo prendas de hombres y deportiva».
Además aclaró que los precios que se le colocan a las prendas son más que accesibles. «Hoy la prenda más cara que tenemos sale $5000. Un jean, por ejemplo, ronda los $3500, así que no solo buscamos que las prendas puedan ser reutilizadas sino que también sean baratas» aseguró.
Las personas que llevan sus prendas a la feria para hacerlas circular suelen ser tener consciencia sobre el impacto que genera la industria de la moda rápida en uno planeta. «El consumo responsable es ahora» manifiesta Cambalache Ropa como lema.
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