La gastronomía cipoleña vive hoy un muy buen momento, pese a la profunda crisis económica nacional.
Cocineros y cocineras emergentes se suman a los ya consagrados, corriendo incluso sus límites de acción más allá de la geografía local y regional.
En este panorama, la coctelería brilla como un verdadero boom. En esto hay consenso unánime. Los bartenders son las starts de esta constelación foodie.
Los cafés de especialidad van en aumento, posicionando la ciudad a la vanguardia en este sentido en el Alto Valle.
“No hay dudas: la coctelería, la vermutería y los cafés representan la innovación en la oferta gastronómica cipoleña”, sostiene Carlo Puricelli, chef y dueño del restaurante “Del Sur”. “Las grandes novedades y sorpresas hoy vienen por ahí”, agrega.
Las cafeterías y las coctelerías, las estrellas del momento
“Hay una gran cantidad de locales y se esperan 3 o 4 nuevos pronto, que serán de muy buen nivel. Esto indica algo positivo: la expectativa que genera el mercado local”, piensa por su parte Gustavo Franco, otro gran emprendedor cipoleño, quien pocos meses atrás inauguró la cantina española “María Ramona”.
“Son ciclos; hoy vivimos este donde hay buenos emprendedores y excelentes cocineros y chefs así como bartenders. La coctelería y la cafetería son estrellas en esta etapa. Mucha gente está cambiando la noche por la juntada en el café; en Neuquén también se nota mucho eso”, acota quien conoce el éxito en su larga y fructífera trayectoria gastronómica.
Quién creó y comanda la cantina española que es un boom en Cipolletti
“Estimo, entonces, que ante las nuevas aperturas la gente va a ir a conocerlos. Y como siempre, el público es quien decide la suerte de cada local: si los nuevos emprendimientos gustan, es posible que muchos de los que ya están deban renovarse, o terminarán pasándola muy mal”, razona.
“Espero que la gastronómica local siga creciendo, y que aparezcan propuestas cada vez de mejor nivel. Vendrán nuevas aperturas de cafeterías pronto, ofreciendo cosas que aun no hay en la ciudad y reciclarán ese mercado. Esto ya está sucediendo hace mucho en la coctelería y bares de cervezas. La limitación será la realidad económica del país; vamos a tener que pasar esta ola, y será grande y entusiasta lo que vendrá”, se esperanza Franco.
Con quienes es más que interesante y atractivo hablar de este momento de la cocina cipoleña es con Silvia Rearte y Leandro Silva, los chefs y emprendedores de “Ajo Negro”, una marca que está dejando huella en la calidad y la innovación gastronómica regional.
“La gastronomía local desde hace un tiempo que está en crecimiento, vemos que cada vez se abren más comercios especializados. Notamos que se le da más importancia a la utilizacion de productos locales, estacion y novedosos. La oferta de los establecimientos es, por momentos, variada e inclusiva. En algunos casos con ganas de seguir creciendo y ofreciendo productos y servicios de calidad”, afirman.
Falta una feria gastronómica, insisten desde «Ajo Negro»
Ambos notan, en este contexto, que en Cipolletti falta una feria gastronómica de relevancia que sea propia y le de una identidad a la ciudad. Por otro lado, opinan, “porque nos toca de cerca que deberían crear espacios o brindar habilitaciones comerciales a foodtrucks para sumar a este desarrollo que se viene dando en la gastronomía local y mundial. Actualizarse en cuestiones gastronómicas, regularlas desde una visión más amplia y siendo mas flexibles al momento de hacer cumplir ordenanzas que tienen más de una década de antiguedad”, reclaman con total firmeza.
“Desde Ajo Negro creemos que hacemos un aporte a la cultura gastronómica con cada uno de nuestros productos. Porque somos dos gastronómicos profesionales en la búsqueda constante de ofrecer productos que nos diferencien, dando valor agregado y tratando de sorprender al cliente. Nuestras propuestas siempre van de la mano de la originalidad, el trabajo con productores locales y de estación y la investigación constante”, concluyen.
Emmanuel Leiva, otro de los chefs consagrados, registra que si bien faltan restaurantes más elegantes “los clásicos siguen estando muy bien y los nuevos que están surgiendo también, prometen mucho. Sobre estos últimos veo que hacen más espacio a la barra de tragos que a la cocina; estas decisiones han llevado a que la coctelería cipoleña hoy esté en su punto más alto de lo que hasta ahora habíamos conocido. Y eso está más que bueno”.
“Están abriendo cada vez más locales que elevan el nivel de la oferta gastronómica. No solo en las cartas de los restaurantes sino también en infraestructura y desarrollo. Hay más cafés de especialidad en lugares muy bien armados. Según mi criterio hay cuatro lugares que se destacan ofreciendo una cocina moderna con productos de la zona”, comparte Rodrigo García Iglesias, exitoso emprendedor de la panificación local, que innova, invierte y arriesga en esta ciudad.
Rodrigo García Iglesias, el cocinero de Conesa que renueva la panificación en Cipolletti
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