El hombre que desafía las olas del Nahuel Huapi

Nicolás Zarnowski practica kitesurf desde hace siete años. Adquirió destrezas que le permiten hacer saltos que superan los 10 metros de altura.

Nicolás Zarnowski se calza su traje de neoprene, toma su vela y su tabla y avanza convencido hacia el lago Nahuel Huapi. Por momentos, las ráfagas de viento lo obligan a trotar. Ingresa al lago sin dudarlo y el espectáculo comienza. Navega y recorre de una punta a la otra hasta que, de repente, despega del agua y se eleva por encima de los 10 metros. El salto se destaca entre otras tantas velas de colores y sorprende a los espectadores que observan a los amantes del kitesurf desde sus automóviles a la altura del Ñireco.

Navegar es como un motivo para vivir. Es un deporte que te cambia vida. Cuando enganchas te da felicidad y es emocionante”, describió este muchacho.

Tiene 38 años y hace siete que practica un deporte tan extremo como el kitesurf. “Conocí el snowboard en el cerro Catedral y me encantó el deporte de tabla. Pensé que necesitaba algo que me permitiera no bajarme de una tabla el resto del año. Un amigo me sugirió el kitesurf, me compré un equipo y me mandé”, contó Zarnowski.

Admite que tomó algunas clases y al ser autodidacta, fue evolucionando en el deporte a pasos agigantados.

Soy de lo que más navegan todo el año. Tenemos un viento muy generoso en la Patagonia. Entonces, siempre que hay viento y puedo, voy, ya sea en otoño, invierno, primavera. Hay semanas en que no hay viento, otras, voy todos los días”, explicó.

El kitesurfista asegura que deben combinarse varias condiciones para un buen salto. Foto: Marcelo Martinez

Consideró que el deporte se puede encarar de muchas maneras. Algunos prefieren navegar por el lago “con maniobras bajas”. Otros apuestan al “big air” con saltos y piruetas en el aire. “Vas aprendiendo técnicas. Para generar un salto alto se requieren varias técnicas de velocidad, saber la forma en que vas a encarar el salto y conocer el movimiento de la vela. Hay que combinar todo eso en el momento exacto para generar un vuelo que supere los 10 metros de altura. En Bariloche, tengo el récord con 21 metros de altura”, alardeó.

El kitesurfista asegura que deben combinarse varias condiciones para un buen salto. Foto: Marcelo Martinez

“¿Pero cuáles son las condiciones para generar un salto alto?”, se le consultó. “Busco que la condición del salto sea mayor a 20 nudos. Se necesita una buena ola para que el despegue arranque desde una rampa. Uso la ola de rampa y con eso despego bien alto. El salto es una sensación suprema. Siento que vuelo. Es muy emocionante y no he encontrado esa dosis de adrenalina en otro deporte”, describió.

Años atrás, admitió, se sentía más intrépido para experimentar saltos hasta que una mala caída y una lesión en su tobillo lo limitó en gran medida. “Es un deporte extremo, muy riesgoso. Con un salto bien alto, uno busca llevar el equipo al límite, pero puede ser riesgoso”, reconoció.

El kitesurfista asegura que deben combinarse varias condiciones para un buen salto. Foto: Marcelo Martinez

El equipo para practicar kitesurf consiste en un barrillete o vela (en inglés, se llama kite), una tabla, un arnés y un traje de neoprene.

Zarnowski sugiere tomar una clase primero para evaluar si el deporte gusta -o no- y recién después, comprar el equipo. “Sucede que hay que superar varios miedos. Al agua, por ejemplo, porque necesitás saber nadar. A su vez, tenés una vela que genera mucha fuerza y tiende a arrastrate a lugares donde puede haber piedras. Eso también da miedo. La fuerza de esa vela es muy fuerte: te tironea de acá para allá, te revuelca en el agua”, puntualizó.

De los 150 “navegantes” de kitesurf en Bariloche, agregó, en invierno solo quedan unos 4. Respecto a cómo se tolera la temperatura del agua, en las épocas más frías Zarnowski suele usar un traje de neoprene de “5 milímetros”. “Es suficiente para el invierno y no hago muchos trucos. Lo cierto es que cuando uno navega, no te metes mucho en el agua. Es como un paseo. Con una temperatura más alta, uno empieza a apostar por los saltos”, planteó.

Para Zarnowski cada sesión en el lago abarca una hora aunque puede permanecer dos horas arriba de la tabla en el lago. “En el cerro podés estar seis horas, pero entre medio, tenés que subir en los medios de elevación. Cuando entro al lago, no salgo. Me termina rindiendo mucho más”, reconoció.

El kitesurfista asegura que deben combinarse varias condiciones para un buen salto. Foto: Marcelo Martinez

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