El laboratorio de Bromatología de Bariloche realiza análisis que cuestan tres veces menos que en los privados

El Departamento de Bromatología de Bariloche comenzó a realizar análisis de alimentos que se suman a los de agua y triquina. El valor de estos estudios, aseguran desde el municipio, es tres veces menor a los que se realizan en los laboratorios privados de la ciudad.

Karina Toledo, a cargo del Departamento de Bromatología que depende del Municipio comentó que los análisis se realizan a pedido de comerciantes y particulares.

«Muchas veces, la gente quiere saber cómo está el agua del tanque para estar segura de que es apta para el consumo. Puede pasar que los tanques de reserva tengan abierta o rota la tapa, puede caer una paloma y contaminar el agua. Hasta que ese tanque no se limpie, se consume agua contaminada», explicó Toledo, al tiempo que aclaró los análisis son obligatorios para los comercios a fin de acceder a la habilitación -y es renovable cada seis meses-. En este caso, el valor del estudio es de 23.856 pesos.

Los análisis de alimentos están destinados principalmente a los comercios elaboradores «para evaluar la aptitud del producto, si está apto para el consumo o si tiene algún tipo de contaminación o, alguna bacteria que genere enfermedades». «Con el análisis de alimento, el comerciante obtiene un número de registro que sirve para comercializar ese producto, aunque solo dentro del ejido de Bariloche», indicó.

En relación a la triquina, se hace un análisis «a los lechones o chanchos de crianza, a los jabalíes de caza para descartar que esa carne no tenga triquinosis que puede causar enfermedades». El costo del estudio es de 9.088 pesos.

En el caso de los estudios a los alimentos, el Departamento trabaja por turnos de lunes a jueves, de 9 a 12. Para el agua y la triquina, en cambio, la solicitud de análisis es a demanda, de lunes a miércoles de 8 a 13.

El Departamento de Bromatología funciona desde hace 30 años, pero desde 2019, no se hacían análisis de alimentos debido a la falta de bioquímicas. A partir de febrero, volvió a implementarse el servicio. «El costo es mucho más bajo que en los laboratorios privados: el estudio de panificados sale 42 mil pesos; los productos de repostería, 47mil -lo mismo que para el chocolate-. En el ámbito privado esos valores se triplican«, dijo.