Google usó contenidos de medios franceses sin permiso y ahora enfrenta una demanda por 250 millones de euros
La Autoridad de Competencia de Francia presentó acciones legales contra el gigante tecnológico. Se lo acusa de alimentar a sus sistemas de inteligencia artificial con contenidos sin previo aviso a sus dueños así como también de no incluir los enlaces correspondientes de las fuentes en las respuestas de su bot Gemini.
¿Cómo se reinventará el periodismo? Esa es la gran pregunta que circula en la industria desde la llegada de la inteligencia artificial. Varios medios ya han encontrado ciertas estrategias que pueden funcionar como el próximo “modelo de negocios”: una de ellas es venderle sus contenidos a las empresas dueñas de estas tecnologías para alimentar sus sistemas. Pero, aunque ya hay casos de éxito, en el proceso, también aparecen dificultades.
Según informa Reuters, la Autoridad de la Competencia de Francia (FCA), un organismo regulador, anunció el pasado miércoles 20 de marzo un denuncia de 250 millones de euros contra Google, debido a que la empresa estadounidense no notificó a los editores de noticias que estaba utilizando sus artículos para entrenar sus algoritmos de inteligencia artificial y así rompió acuerdos fundamentales con los medios franceses.
En detalle, hasta septiembre del año pasado, el bot de la empresa Gemini —antes conocido como Bard— fue alimentado con contenido periodístico sin previo aviso a sus dueños. Así, la compañía se benefició de manera estructural y, al mismo tiempo, evitó intencionalmente una remuneración apropiada a los autores de los artículos.
Además, de acuerdo con The New York Times, la denuncia también acusa a Google de no negociar acuerdos de licencia justos con las empresas de medios de comunicación para publicar enlaces a artículos en los resultados de las búsquedas que los usuarios hacen en los nuevos bots de inteligencia artificial.
En 2021, Google ya había quedado sumergido en un escándalo de esta índole cuando la FCA lo denunció por 500 millones de dólares y le exigió que negociara de manera justa con los medios. En ese entonces, la demanda legal fue aceptada por la gigante tecnológica y ambas partes firmaron un acuerdo de siete puntos donde se establecieron compromisos en la línea de respetar los derechos de los contenidos.
Hoy, las autoridades francesas acusan de un incumplimiento de más de la mitad de estos puntos. De hecho, confirman que Google no negoció de buena fe con los editores porque no compartió la información necesaria con un supervisor asignado para monitorear los acuerdos. Así, la empresa utilizó datos poco claros a la hora de determinar lo que debía pagar y no tuvo en cuenta todas las formas en que la empresa obtenía ingresos con los contenidos ajenos.
La respuesta de Google
Por su parte, la compañía norteamericana no mantuvo el silencio. Calificó a la suma de dinero en la denuncia como “desproporcionada” porque esta no tiene en cuenta los esfuerzo que se han desplegado por parte de la empresa para responder a las diferentes consideraciones en un entorno en el que es muy complicado definir una línea de acción cuando no se puede anticipar una dirección precisa, según Business Insider.
«Nos hemos comprometido porque es hora de pasar página y, como demuestran nuestros numerosos acuerdos con editores, queremos centrarnos en enfoques sostenibles para conectar a los internautas con contenidos de calidad y trabajar de forma constructiva con los editores», dijo la empresa en un comunicado oficial.
Según El Confidencial, esta denuncia tiene origen en una ley francesa de 2019 que obliga a las plataformas de internet a negociar de buena fe con los medios de comunicación una compensación por el uso de sus contenidos noticiosos en sus buscadores, protegidos por los llamados derechos afines.
Esta denuncia se escribe dentro de una larga lista de procesos judiciales que las empresas tecnológicas están afrontando. El pasado diciembre, The New York Times inició acciones legales contra OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, y Microsoft, otra pionera en herramientas de inteligencia artificial, por no respetar los derechos de autor para entrenar a sus tecnologías de IA.
Comentarios