Invierno inédito con gran cantidad de nieve que mejora pistas y provoca riesgos en Bariloche

El cerro Catedral acumuló 20 centímetros de nieve nueva en la base y un metro en la cumbre. Aseguran que, a diferencia del año pasado, se puede esquiar en toda la montaña. Sin embargo, el riesgo de avalanchas es alto y piden respetar las indicaciones.

A diferencia de los últimos años, este invierno recibe a los turistas con 20 centímetros de nieve en la base del cerro Catedral y un metro en la cumbre.

«Este año está nevando más de lo que estamos acostumbrados y más temprano. Estamos en los primeros días de julio y ya tenemos nieve hasta la base«, comentan entusiastas los trabajadores del cerro que destacan la posibilidad de «esquiar en la montaña completa».

Matías Marcaccini, gerente de Montaña del Catedral Alta Patagonia, reconoció la particularidad de este invierno, con nieve temprana. «Trabajo en el cerro desde hace ocho años, pero vengo de una familia esquiadora y hace casi 10 años, que no tenemos un inicio de temporada con esta cantidad y calidad de nieve. Es nieve muy seca, muy linda», definió.

Más allá de las precipitaciones de nieve, consideró que ayudaron las bajas temperaturas. «Aprovechamos cada minuto para fabricar nieve con los cañones y tener el Playpark en su mejor estado (en este momento con 70 centímetros de nieve)», aseguró Marcaccini.

La cantidad de nieve acumulada permitió inaugurar la temporada el 17 de abril. Sin embargo, las condiciones favorables alentaron la presencia de público en el cerro desde mucho antes. «Este año recibimos a la gente más temprano. Tenemos gran cantidad de uruguayos, brasileños y residentes que tienen su pase habilitado», explicó.

Marcaccini describió a los inviernos como cíclicos y recordó que el 2020, durante la cuarentena por la pandemia y sin turistas, la condición del cerro «fue excepcional» por la cantidad de nieve. El 2021, en cambio, Bariloche inauguró su temporada de invierno los primeros días de julio con muy poca nieve fabricada con los cañones. Las nevadas apenas habían permitido acumular 15 centímetros en la cumbre de la montaña. Esto obligó a la empresa concesionaria a acotar los horarios para esquiar y solo en la parte superior de la montaña.

«A lo largo de los años, hemos tenido temporadas muy buenas y otras muy secas. Recuerdo cuando era chico bajar esquiando hasta el club durante todo el invierno. Ahora, cuando logramos bajar a la base es todo un logro. Se nota y nos afecta el cambio climático. Pero es extremo: o mucho calor o mucho frío», indicó Marcaccini.

De todos modos, el riesgo de avalanchas es muy elevado en la parte superior de la montaña. Por eso, constantemente la empresa concesionaria activa el Plan de Intervención de Desencadenamiento de Avalanchas (PIDA) para generar detonaciones controladas.

«Tenemos una condición particular que se fue dando desde el inicio de la temporada. Nevó, llovió y con el frío se congeló, formándose una capa de hielo inestable. Entonces, lo que cae encima no se adhiere y termina siendo reactivo. Cada vez que cae nieve sobre esa capa, el riesgo de avalancha es alto», advirtió.

Los patrulleros constantemente llaman la atención a muchos esquiadores snowboardistas que no respetan las recomendaciones y avanzan hacia sectores con restricciones por riesgos altos. Las áreas están delimitadas, pero la gente no respeta las indicaciones. La mayoría son locales.

«Creen que no les va a pasar nada. Pero no es cuestión de saber o no saber; es cuestión de no estar en un lugar donde no hay que estar en un momento inadecuado. El riesgo es alto en todo el parque nacional. Esta condición en Catedral se repite en otras montañas«, alertó Marcaccini.


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